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jueves, 29 de abril de 2021

Galletas Danesas "Vaniljekranse" (las galletas de la lata azul)


Cuaresma, Semana Santa y Pascua..., ¡vaya 2 meses de cocinar cosas ricas hemos pasado! Tenemos una excelente gastronomía en nuestro país para estas fechas, pero en las redes sociales "gastronómicas" nos bombardean con recetas de aquí, y de allá... 

Hace unas semanas escuché a Ibán Yarza hablar de los Semlor: unos bollitos que deben de estar de muerte, que se elaboran en Suecia en temporada de Cuaresma (los tengo que hacer aunque sea en agosto). Si queréis salibar a tope buscadlos en Google. Es un bollo suave relleno de mazapán y nata montada y decorado con azúcar glass. ¡Casi nada!

El caso es que después de ver tanto bollo sueco me puse en "modo repostería nórdica", que es tan apetecible y a la vez desconocida para mí: bollos, galletas, bizcochos, mantequillas, especias, bayas... Todo un delicioso mundo por descubrir.

De la mano de Brontë Aurel y su libro "Scandikitchen - Fika & Hygge" encontré una receta de galletas danesas que no sé por qué se me antojaron. Pegué el salto del sofá y dije "Manos a la obra, éstas caen hoy".



Son relativamente sencillas de hacer y riquísimas. Es más, son calcadas a las galletas danesas de lata: igualitas. No las comía desde pequeña y me transportaron a ese momento de abrir la caja y verlas todas ahí en sus papelitos blancos y pensar: ¿cuál cojo? Aunque vaya dilema tonto, porque todas sabían igual.

La única dificultad que tienen es que la masa es bastante consistente, por lo que os recomiendo (también lo dice el libro) usar una manga pastelera de tela (no de plástico), una boquilla rizada que sea ancha, poner poquita cantidad de masa en la manga (para poder apretar más fácilmente) e irla rellenando, y unos buenos brazos o alguien que os eche una mano. Cuanto menos fría esté menos costará manejarla.

Otra opción que nos da el libro es hacer un rollo y cortarlas con cuchillo. Si no queréis complicaros este puede ser otro método, pero no sé cómo saldrán, yo no lo he probado.

Pues venga, aquí las tenéis. Espero que os gusten


INGREDIENTES (para unas 50 galletas, aunque dependerá mucho del tamaño que le deis):

  • 1 Vaina de Vainilla o un sobre de Azúcar Vainillado
  • 250 grs. de Azúcar
  • 250 grs. de Mantequilla fría (cuanto mejor sea más ricas estarán las galletas)
  • 325 grs. de Harina
  • 1 pizca de Sal
  • 1 cucharadita de Levadura
  • 75 grs. de Almendra en polvo o Harina de Almendra
  • 1 Huevo
  • 50 grs. de Almendras en cubitos (o partidas en trozos pequeñitos)
Si utilizamos la vaina de vainilla, la molemos (toda la vaina) con unos 100 grs. de azúcar en un molinillo de café o similar. Después tamizamos para descartar los trozos que no se hayan molido bien.

En un robot de cocina, KitchenAid o similar (o a mano si no tenéis), mezclamos la harina con la mantequilla, la sal, la levadura, el azúcar vainillado (casero o de sobre). Quedará una textura homogénea y granulosa.

Añadimos la harina de almendras y el resto del azúcar. Seguimos mezclando. Ahora añadiremos el huevo y la almendra troceada. Volvemos a mezclar. Debe quedar una mezcla uniforme y suave. 

Precalentamos el horno a 200ºC. 

Ponemos una parte de la masa en la manga pastelera con una boquilla rizada grande, y la "amasamos" una vez dentro para intentar que se suavice y poder sacarla más fácilmente. Sobre una bandeja de horno ponemos una lámina de papel de horno, teflón o tapete de silicona para hornear (a mí me dió para 3 hornadas). Con paciencia sacamos "churros" de unos 10 cm. y enrollamos dando forma de rosquilla. Dejamos espacio entre ellas pues crecerán algo en el horno.

Enfriar en la nevera o el congelador un rato antes de hornearlas para que entren en el horno frías y mantengan lo mejor posible el aspecto rizado.

Horneamos a 200ºC con calor arriba y abajo entre 8-10 minutos (depende de vuestro horno).

Sacar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla cuando podamos manejarlas sin quemarnos (recién sacadas, cuando están calientes, pueden partirse si las movemos).

Conservar en una lata. Las mías llevan una semana y están como el primer día. 


miércoles, 26 de octubre de 2016

Tortillas para Fajitas Integrales




¡Ya os lo avisé! Os dije que ibais a tener una temporada de recetas de pan y sucedáneos y no os mentía. Pero no os asustéis, que también os dije que algunas iban a ser recetas sencillas, para animaros (y picaros) y con esta receta me vais a tener que dar la razón.

¿A quién no le gustan las fajitas? A mí me encantan. ¿Y la tortilla de harina que las envuelve? También, está muy rica. Pero en mi vida se ha producido un antes y un después en relación a este producto: después de probar una hecha en casa, sin aceites de palma (solo de oliva) y con un aroma "a pan", no a masa blandona, cruda y pesada, las cosas han cambiado. Ya no quiero las de bolsa. De hecho no pienso comprarlas más. No sé si habéis leído su composición (yo últimamente me he vuelto adicta a leer los ingredientes de lo que compro), y dan ganas de echarse a llorar... Aceites de palma, azúcar, conservantes (todos los "E" que quieras)... ¡Uff!, ¿pero qué nos dan de comer? 

En fin, lo que os digo, tanto por la salud, como por el sabor de las hechas en casa, "au revoir" a las Old El Paso, Mercadona y similires... Además a esto se le suma otro aliciente: son rápidas de hacer. Así es que con poco tiempo gran satisfacción. ¿Estáis ya convencidos?

Pues entonces es el momento de contaros la receta.

INGREDIENTES (para 4 unidades):
  • 60 grs. Harina Integral
  • 60 grs. Harina (la normal del súper)
  • 25 grs. Aceite
  • 60 grs. Agua
  • 2,4 grs. Sal


Mezclamos todos los ingredientes en un bol y los integramos. Sacamos del bol y en la encimera de la cocina amasamos hasta que nos quede todo bien homogéneo. No hace falta amasar más. Si vemos que se pega mucho añadimos algo más de harina. Hacemos una bola cubrimos con film y dejamos reposar una media hora. 

Enharinamos la encimera. Hacemos 4 bolas de unos 50 grs. Con un rodillo vamos estirando hasta dejarlas lo más finas posibles (se puede necesitar un poquito más de harina para que no se peguen al rodillo ni a la encimera).


Ponemos en el fuego la sartén y cuando esté bien caliente ponemos encima la tortita. Dejamos hacer 1 minuto (puede que las primeras tarden algo más hasta que la sartén no coja suficiente temperatura). En el momento que veamos que empieza a inflarse un poco y que por el lado que pega a la sartén cogen un poquito de color (alguna manchita más dorada) damos la vuelta y dejamos 30 segundos - 1 minuto por el otro lado. Repetir con las 4 bolitas. 


Rellenarlas de lo que más os guste.

martes, 29 de septiembre de 2015

Pastéis de Belém (Pasteles de Belém)



Nunca he estado en Lisboa, nunca he probado los Pasteles de Belém (bueno, sí los he probado pero hace mucho y no me acuerdo de cual es su sabor). ¡Pero tienen tanta fama!, y los ingredientes son tan... de toda la vida, que el otro día pensé que ya tocaba. 

Así es que hoy os traigo esta receta que TENÍA que poner obligatoriamente. ¿Que por qué? Por el exitazo que tuvo en su degustación, no os podéis hacer una idea. Mi padre ya me ha encargado "3 docenas" para llevarlos a casa de mis tíos y en casa me han dicho que a ver cuándo repetimos. Se sorteaban los poquitos que sobraron... ¿Qué más puedo deciros? ¡Ah, sí!, que calculéis que cada comensal va a repetir, o sea, que hagáis doble cantidad de los invitados que tengáis en casa.

Y además deciros muchas cosas buenas a su favor: se hacen bastante rápido, son muy fáciles, ingredientes sencillos y resultado espectacular.

En cuanto a la receta la encontré en El Zurrón de los Postres, un blog que me encanta y que tiene unas recetas que no defraudan nunca. 

Qué, ¿os animáis a hacerlos?




INGREDIENTES (para unas 14 unidades):
  • 350 grs. de Masa de Hojaldre cuadrada o rectangular*
  • 100 ml. de Agua
  • 100 grs. de Azúcar
  • Corteza de 1 Limón
  • Un Palito de Canela
  • 200 ml. de Nata líquida
  • 2 Yemas
  • 1 Huevo
  • 100 ml. de Leche
  • 30 grs. de Maicena
  • Mantequilla, para pintar el molde metálico.
  • Azúcar Glas
  • Canela en polvo 
* Dependiendo de la forma que tenga la base de Hojaldre que compremos el peso será distinto, por eso se pone una medida aproximada de peso y no de unidades de hojaldre. Unos 25 grs. de hojaldre por pastel.


Lo primero que haremos será preparar el almíbar para que se vaya enfriando mientras hacemos el resto de la receta. Para ello vertemos en un cazo el Agua, Azúcar, Canela y la piel del Limón. Llevamos a ebullición y dejamos hervir 5 minutos. Retiramos del fuego y dejamos enfriar.

Pintamos con mantequilla o aceite suave un molde de muffins (de esos metálicos en los que caben 12 unidades). Si no tenemos este tipo de molde podemos usar moldes de magdalenas de silicona (éstos no hay que engrasarlos), aunque quedarán con las hendiduras características y algo menos crujientes, por lo que esta opción me gusta menos.

Lo siguiente que haremos será preparar el hojaldre. Para ello enrollamos la plancha por el borde ancho. Necesitamos un rosco que iremos cortando. Para que os hagáis una idea visual: una barra de pan de la que iremos cortando rebanadas. ¿El grosor de las "rebanadas"? Pues eso dependerá de la forma que tenga vuestra plancha de hojaldre. Es decir, si es cuadrada y pequeña al enrollarla saldrán trozos muy pequeños por lo que debemos aumentar el grosor. También podemos poner los dos cuadrados uno al lado del otro y hacer un rectángulo más grande uniéndolos, y a partir de ahí enrollar y cortar. El tema es que una vez que cortéis esas rebanadas debemos ponerlas en la mesa tumbadas (que veamos la espiral) y con un plato "espachurrarlas" hasta que quede una oblea fina del tamaño de unos 10-12 cm. de diámetro. Si para esta medida la masa queda excesivamente fina hacer rodajas/rebanadas más anchas. Yo las pesé y para cada pastel necesité unos 25 grs. de masa. Por si queréis hacer un cálculo.

Precalentamos el horno a 210ºC.

Una vez tenemos las obleas preparadas las depositamos dentro de los moldes y con cuidado le vamos dando la forma intentando que sean lo más altas posibles para que se puedan rellenar bien. 

Para este momento nuestro almíbar ya se habrá templado. Continuamos entonces con el resto del relleno. Mezclamos la Nata, las Yemas y el Huevo y batimos bien (con una batidora es lo más rápido y eficiente para que la clara quede bien batida y sin hebras). Añadimos el Almíbar.

En otro cazo mezclamos la Maizena con algo más de la mitad de la Leche. Batimos de nuevo con la batidora para agilizar. Calentamos el resto de la Leche y se lo añadimos. Colamos esto con un colador uniendo a la mezcla de Almíbar y Huevos. Tendremos un relleno bastante líquido. No os preocupéis, la Maizena y los huevos harán que se cuaje perfectamente en el horno. 

Vertemos la mezcla de líquidos sobre las cestitas de hojaldre rellenando todo lo que podamos pero con cuidado de que el líquido no se salga.

Horneamos (a 210ºC) durante unos 20 minutos en la parte central del horno. El punto será cuando el relleno empiece a dorarse / tostarse, pero sin esperar a que se queme.

Se sirven templados-calientes espolvoreados generosamente con azúcar glas y una poquita canela.

Aunque la explicación os parezca un poco larga el proceso es muy sencillo. Que esto no os quite las ganas, es que me gusta explicar las cosas bien.

¡Vais a repetir seguro!

domingo, 20 de septiembre de 2015

Lemon Curd Pound Cake (Bizcocho alargado de Lemon Curd)



Ayer hablando con mi hermana comentábamos lo parados que teníamos nuestros respectivos blogs de cocina, y llegábamos a la conclusión que tan poco tiempo que teníamos preferíamos dedicarlo a cocinar que a publicar. En estos meses con los dos peques mi tiempo libre se ha reducido a una fracción del 1% del total. Y es que cuando tengo ese poquito no puedo evitarlo, me pica el gusanillo y siempre hay alguna receta pendiente que quiero probar. Pero hoy ya tocaba contaros alguna de ellas. Y qué receta...

¡Lo que me gusta el Lemon Curd!, y ¡lo que me gustan los bizcochos alargados! Bueno, es que cuando hablamos de dulces con lo golosa que soy pongo pocas pegas. Pero un bizcocho con sabor a limón, umm...

Siempre que hago la Tarta de Queso y Lemon Curd (la favorita de mi hija Raquel) me sobra otro tanto de este suculento producto. ¡Y cuántas posibilidades para darle salida!: galletas, bizcochos, helado, muffins, tartas... ¡Y porque no me lo como a cucharadas!, (que también está rico). En fin, que como tanto me gustó la receta del Cake Marmol de Dorie Greenspan, pensé en una variante sabor limón. Y me alegro, me alegro mucho, porque está buenísimo. Un sabor muy suave pero con el contrapunto de la acidez del limón lo hace muy especial.

Otra cosa, a ver los entendidos en repostería en inglés, que necesito que alguien me aclare. Cada vez que hago un bizcocho en molde rectangular alargado me entra la duda. ¿Cómo se llaman?, ¿cake, loaf cake, pound cake? Que no puedo ni ponerle nombre a la receta, ¡vaya lío! No sé qué diferencia hay entre los tres. Me falta culturilla anglosajona. Y sería estupendo darle su correspondiente nombre a cada bizcocho. ¿Me ayudáis?

Bueno, pues como últimamente tengo poco tiempo, voy directa al grano. Seguro que estáis deseando ver cómo se hace este bizcocho-loaf-pound tan delicioso. ¡Ahí va!




INGREDIENTES (para un molde de 25 cm. de largo):
  • 200 grs. de Harina
  • 1 1/4 cucharadita de Levadura
  • 1/2 cucharadita de Sal
  • 175 grs. de Mantequilla
  • 200 grs. de Azúcar
  • Huevos
  • 75 grs. de Leche
  • Zumo de 1 y 1/2 Limón
  • Ralladura de 2 Limones
  • 150 grs. de Lemon Curd
Para el glaseado:
  • 50 grs. de Azúcar Glas
  • 2-3 cucharadas de Zumo de Limón

Precalentamos el horno a 165ºC. Engrasamos el molde y añadimos un poquito de harina (si usáis como yo uno de silicona no hace falta).

Mezclamos las harina, la levadura y la sal.

Con la KitchenAid o una batidora de varillas batimos la mantequilla, que debe estar a temperatura ambiente a velocidad media durante unos 3 minutos, hasta que quede cremosa. Añadimos el azúcar y la ralladura de limón y batimos un par de minutos más. Si no tenéis KitchenAid y utilizáis una batidora de varillas deberéis poner un poquito más de tiempo. Ahora iremos añadiendo los huevos de uno en uno, es decir, hasta que no se haya integrado cada uno de ellos con la mantequilla no añadiremos el siguiente. Reducimos la velocidad de la máquina y añadimos 1/3 de la harina. Mezclamos bien. Añadimos la leche. Mezclamos. Otro tercio de la harina. Mezclamos. El zumo de limón. Mezclamos y por último lo que queda de harina. Es decir, harina-leche-harina-zumo-harina.

Para "montar" el bizcocho vamos poniendo en el molde un poco de masa (que cubra el fondo) y repartimos el lemon curd a nuestro gusto. Es decir, un poco de masa, un poco de Lemon Curd. Otro poco de masa, otro poco de Lemon Curd... Terminando con masa

Horneamos a 165ºC unos 45 minutos. En las instrucciones originales dicen 1 hora y 20 o 30 minutos, pero yo con 45 minutos tuve más que suficiente. Controlad con una brocheta que el pastel esté hecho y lo sacáis cuando al pincharlo salga limpio.

Sacar del horno, Dejar unos 15 minutos y desmoldar.

Para el glaseado mezclamos con unas varillas el zumo de limón y el azúcar glas y removemos bien. Con una cuchara vamos haciendo hilos por encima para adornar.

jueves, 19 de febrero de 2015

Alfajores de Maicena




Esta noche Enrique ha dormido 6 horas seguidas sin decir "esta boquita es mía", así es que me he levantado con las pilas puestas y deseando añadir una nueva receta al blog. Y es que llevo un par de semanas que cocino mucho. Estar en casa de continuo, aun con el trabajo que dan los peques, te deja algunos huecos para ir preparando alguna que otra cosilla. También el hecho de desayunar aquí todos los días motiva a hacer algún desayuno rico rico y así no tener que recurrir a bollería comercial o a cualquier otro "engorde" que no sea casero: "si vamos a echarle calorías al cuerpo, por lo menos que sean de confianza". 

Y como en otras recetas mi "inspiración" es abrir el armario despensero y decir: "uy, ésto hay que gastarlo". Y en este caso ocurrió al ver 3 cajas de Maizena ("yo no sé cómo han llegado aquí"), unido al deseo que tengo desde hace años de preparar unos alfajores argentinos, que he probado en alguna ocasión y me han encantado. Son unas galletas muy especiales, con un sabor muy diferente. Destaca la suavidad del alfajor por la Maizena (que cosa más fina al paladar, ¡por Dios!), y la mezcla de sabores del dulce de leche y el coco. Es una combinación deliciosa y no sé por qué tienen un sabor muy casero, distinto a las galletas comerciales. Ya tengo en mente hacer para la próxima los del tipo "Havanna", cubiertos de chocolate...: perdición total.

Pero bueno, empecemos por los básicos. De verdad que me han encantado y la receta que he encontrado (y la que más me ha convencido de un montón que he "estudiado") creo que se ajusta mucho al sabor que recordaba de este dulce: ni le pondría ni le quitaría nada. ¡Son espectaculares!

INGREDIENTES (para unos 25 alfajores, 50 galletas):

  • 150 grs. de Mantequilla a temperatura ambiente
  • 100 grs. de Azúcar
  • 4 Yemas de Huevo
  • 250 grs. de Maizena
  • 100 grs. de Harina
  • 2 cucharadas de Coñac
  • 1 cucharadita de Levadura
  • La ralladura de un Limón
  • 1/2 cucharadita de Sal
  • 1 bote de Dulce de Leche
  • Coco rallado

Tamizamos la harina, la Maizena, la levadura y la sal. Reservamos.

Batimos la mantequilla con el azúcar unos minutos hasta que quede cremosa y en pomada. Vamos añadiendo las yemas una a una de la siguiente manera: añadimos la yema, batimos hasta que quede bien integrada y así hasta terminar con las 4. Añadimos la ralladura del limón y el coñac e integramos.

Vamos añadiendo la mezcla de harina poco a poco, como en 3 veces: añadimos harina y con una lengua integramos envolviendo la mezcla, sin batir ni mezclando de forma brusca. Así hasta que terminemos con toda la harina. Envolvemos la masa en papel film e introducimos en la nevera sobre unos 30 minutos (si tenéis más prisa podéis hacer una plancha con la masa, envolverla en film y al congelador unos 10-15 minutos).

Precalentamos el horno a 180º C.

Para darles forma debemos preparar antes "la infraestructura". Para mí lo más cómodo es pegar con un poco de aceite papel film a la encimera de la cocina, es decir, "forrarla" con el plástico. Sobre ella estiramos la masa poniendo encima de la misma otro trozo de papel film y estirando con el rodillo por encima. Nos debe quedar de un grosor de unos 4-5 mm. Con un cortador redondo de 5 cm. de diámetro vamos cortando galletas. Repetimos la operación hasta terminar con la masa. 

Introducimos en la parte de enmedio del horno, sobre un papel de cocina, y horneamos sobre  unos 12 minutos. Nos parecerá que las galletas están crudas porque siguen blanquitas pero habrán perdido el aspecto de crudas, pero si las miramos por debajo veremos que están un pelín doradas

Dejamos enfriar. Rellenamos con dulce de leche de forma generosa. Si podemos dejamos reposar hasta la mañana siguiente para que el dulce de leche se asiente. Con la parte de atrás de una cuchara o un pincel pintamos los bordes del alfajor con dulce de leche y pasamos los laterales con coco rallado.

Mi hija probó a rellenarlas de Nutella y también estaban bueníiiisimas, aunque no sean auténticos alfajores...



martes, 30 de septiembre de 2014

Loaf Cake "Marmol" (Dorie Greenspan)



Tras mucho tiempo perdida vuelvo a publicar en el blog. Cada vez me pasa más ésto: me pierdo y reaparezco a los pocos (o muchos) meses. Y esto es consecuencia de lo metódica que soy, aparte del poco tiempo que tengo, claro. Metódica para hacer algo en condiciones: ¡habré cocinado durante estos meses!, pero si no tengo una foto medio en condiciones o no me satisface el resultado no publico. Metódica porque necesito toda la tranquilidad del mundo para escribir: me pasa con todo, si no estoy relajada y con muuucho tiempo no me pongo. En fin, que después de confesaros alguno de mis defectillos y explicaros los porqués de mis ausencias cojo "lápiz y papel" para una receta que merece y mucho la pena. Es más, cuando probé este bizcocho pensé: "Está tan rico que no puede quedarse en el tintero, esta receta hay que compartirla. Tengo que ponerme con el blog ya"

Ya tengo otro plum-cake marmoleado en el blog, y estaba muy bueno, pero es que éste..., este está mucho mejor. Para mí el plum-cake definitivo. No quiero seguir buscando porque me parece perfecto (igual me pasa con otras recetas, como la New York Cheesecake, el bizcocho de chocolate de la tarta Guinness, la leche frita o el Lemon Curd, en las que a pesar de ver mil alternativas más no las hago porque ésta ya me parece simplemente perfecta). Es jugoso, con el sabor que quería encontrar y se conserva estupendamente durante varios días. No tiene ingredientes complicados y el resultado es genial. En el mismo libro dan las instrucciones para hacer distintas variantes de un plum-cake usando como base esta receta: os aseguro que las haré.

No sé si conocéis el libro de Dorie Greenspan "Baking: from my home to yours". Es un libro genial, con unas recetas estupendas y que también tiene su historia... Una bloguera recibió este libro como regalo de Navidad y se propuso hacer una receta del mismo por semana hasta completar el libro. Como no se fiaba de su perseverancia lo propuso como un reto en su blog "Tuesday with Dorie", para que los blogueros que quisieran hicieran la misma receta a la vez que ella. Tuvo un gran éxito y cientos de blogs (algunos de ellos blogs estupendos) siguieron este reto durante 4 años, tiempo que tardaron en hacer todas las recetas del libro. Os lo recomiendo 100%, no hay críticas malas sobre él. 

Y después de tanto preámbulo os pongo la receta, espero que la hagáis y que os guste tanto como a mi.

INGREDIENTES (para un molde rectangular de 25 cm. de largo)
  • 200 grs. de Harina
  • 1 1/4 cucharadita de Levadura
  • 1/2 cucharadita de Sal
  • 175 grs. de Mantequilla
  • 200 grs. de Azúcar
  • 4 Huevos
  • 1/2 cucharadita de Esencia de Vainilla o un sobre de Azúcar vainillado
  • 125 grs. de Leche
  • 115 grs. de Chocolate de cobertura

Precalentamos el horno a 165ºC. Engrasamos el molde de plum-cake y añadimos un poquito de harina (si usáis como yo uno de silicona no hace falta).

Mezclamos las harina, la levadura y la sal.

Con la KitchenAid o una batidora de varillas batimos la mantequilla, que debe estar a temperatura ambiente a velocidad media durante unos 3 minutos, hasta que quede cremosa. Añadimos el azúcar (y el azúcar vainillado si no usamos la esencia) y batimos un par de minutos más. Si no tenéis KitchenAid y utilizáis una batidora de varillas deberéis poner un poquito más de tiempo. Ahora iremos añadiendo los huevos de uno en uno, es decir, hasta que no se haya integrado cada uno de ellos con la mantequilla no añadiremos el siguiente. Añadimos la esencia de vainilla y mezclamos bien. Reducimos la velocidad de la máquina y añadimos la harina en 3 veces y la leche en 2, mezclando bien cada vez que añadimos cada uno de los ingredientes. Es decir, harina-leche-harina-leche-harina.

Ahora vamos a dividir la masa en dos porciones del mismo tamaño. Derretimos la cobertura de chocolate en el microondas o al baño maría y dejamos enfriar un poquito. Añadimos a la mitad de la masa que habíamos separado y mezclamos bien.

Para conseguir el efecto marmolado vamos alternando capas de masa "blanca" y de chocolate. En mi caso fue blanca-chocolate-blanca. Pero podemos ir poniendo a trocitos, o menos cantidades en más veces y conseguiremos un efecto más chulo. Una vez en el molde cogemos un cuchillo y hacemos un zig-zag sobre la masa unas cuantas veces, para que la masa se desplace dentro del mismo y darle este efecto.

Horneamos a 165ºC unos 45 minutos. En las instrucciones originales dicen 1 hora y 20 o 30 minutos, pero yo con 45 minutos tuve más que suficiente. Controlad con una brocheta que el pastel esté hecho y lo sacáis cuando al pincharlo salga limpio.

Sacar del horno, Dejar unos 15 minutos y desmoldar. Os aseguro que es exquisito.

jueves, 19 de septiembre de 2013

Kulfi de Mango (Helado hindú de Mango) con Guirlache de Pistachos



Con unos meses de retraso publico esta entrada:

Por fin llegó la VII Quedada Tapera. Todos los asistentes esperaron a que me recuperara del parto y de que Fernando estuviera en condiciones de dejarnos cocinar y comer agustito. ¡Y vaya si lo hizo! Es un campeón durmiendo y me está dejando mucho tiempo para cocinar. Un sol...

Esta vez la temática: "Los viajes de Marco Polo", ¡con lo poco que a mí me gustan las especias! Pero bueno, seguro que algún postre habría que yo pudiera hacer. Y buscando buscando lo encontré: un Kulfi, y para que estuviera más rico lo haría de mango.

Un Kulfi es un helado típico de la India, que se solía servir en las bodas, como un postre muy especial. La base es leche que se hierve durante bastante tiempo para que pierda agua, o lo que viene a ser lo mismo, Leche Evaporada. Como no tenía mucha confianza en mi paciencia y mover constantemente para que no se pegara la leche al cazo, decidí utilizar la Leche Evaporada "de bote" que todos conocemos.

Quedó un helado muy rico, con un sabor muy fresco y apetecible a mango y con un toque de cardamomo que le daba el punto "asiático" que se pretendía en esta quedada. En el plato lo veis acompañado con el Baklava que hizo mi hermana. Ambas hicimos el postre y lo servimos juntas.

Todos comimos estupendamente. Al final la comida no fue tan especiada. Y la próxima Quedada Tapera en nuestra casa. ¡Ya tenemos pensada temática!

Aquí tenéis un listado de las recetas de todos los participantes:


Y aquí tenéis mi receta:

INGREDIENTES (para 12 politos)

Para el helado:

  • 400 grs. de pulpa de Mango
  • 150 ml. de Nata líquida
  • 175 grs. de Leche Evaporada
  • 200 ml. de Leche Condensada
  • 3 vainas de Cardamomo
  • 50 grs. de Pistachos (opcional)
  • 25 grs. de Almendras en dados pequeños (opcional)
  • 12 Vasos pequeños de plástico (tamaño "chupito")

Batimos la pulpa de mango (los 400 grs. de Helado y los 100 grs. del sirope) bien para que quede líquida. Pasamos por un colador para quitar las posibles hebras que hayan quedado. Reservamos en la nevera.

Pelamos las vainas del cardamomo y sacamos las semillas. Mezclamos con la nata y la leche evaporada y cocemos durante unos 3-4 minutos sin parar de mover para que no se nos pegue la mezcla al cazo. Colamos para quitar el cardamomo y añadimos la leche condensada. Mezclamos bien y refrescamos en la nevera. 

Mientras pelamos los pistachos (los del helado y los del guirlache) y quitamos toda la piel que podamos. Si queremos que nos queden más limpitos los escaldamos un minuto en agua hirviendo y posteriormente los sumergimos en agua fría. Terminamos de quitar la piel y troceamos. Separamos 1/3 de los pistachos (los trozos más pequeños) para el helado y las otras 2/3 partes (los trozos más grandes) para el guirlache.

Cuando el helado se haya refrescado añadimos la tercera parte de los pistachos, 4/5 partes del puré de mango (a "ojímetro", no hace falta que peséis) y la almendra a la mezcla de helado y removemos. Introducimos en los vasitos y pasamos al congelador. Dejamos toda la noche.


    Para el guirlache:
    • 150 grs. de Pistachos
    • 300 grs. de Azúcar
    • Papel de hornear
    Para realizar el guirlache ponemos en una sartén el azúcar con una cucharada de agua. Mezclamos bien con una cuchara de madera y calentamos a fuego fuerte. Cuando pasen un par de minutos veremos que va cogiendo un tono amarillo claro. En ese momento añadimos los pistachos y removemos hasta que adquiera color de caramelo claro (ojo, sin pasarnos porque amargaría el guirlache). Esparcimos la mezcla sobre papel de hornear y dejamos enfriar a temperatura ambiente.


    Para el sirope de Mango:
    • 100 grs. de pulpa de Mango
    • 100 grs. de Azúcar
    • Un chorrito de Zumo de Limón
    Ponemos en un cazo la pulpa de mango que habíamos reservado junto con el azúcar y un chorrito de limón. Cocinamos unos 5-10 minutos, hasta que veamos que va perdiendo el agua y tomando un color más intenso (el mango ya no se ve crudo). Pasamos a un biberón de salsas y reservamos fresquito en la nevera.


    Emplatado:

    Para emplatar sacamos los vasitos con el helado del congelador. Sumergimos unos 5-10 segundos en agua muy caliente y desmoldamos en un plato. Con el biberón añadimos un poquito del sirope de mango por encima. Cortamos un trocito del guirlache de la pasta que tenemos y "pinchamos" en el helado.

    Si tenéis la suerte de acompañar este helado con el Baklava de pistachos, no se puede terminar una comida de mejor manera.


    lunes, 22 de julio de 2013

    Crostata de Ricotta y Cerezas



    ¡Me encantan las tartas de queso!, en todas sus variantes de queso y en todas las variantes posibles de tartas. Creo que aun no he probado ninguna que no me guste, y mira que me quedan tartas por hacer...

    Esta vez me he decantado por una Crostata de Cerezas. En Jaén hay dos zonas destacadas por sus exquisitas cerezas: Torres y Castillo de Locubín. En este caso las cerezas me las trajeron de Castillo, de un cerezo ecológico. ¡Podéis haceros una idea...!, ¡qué cerezas más ricas, dulces y jugosas...!, no sigo que os pongo los dientes largos.

    Imaginaros con semejante materia prima el postre que obtuve. Para más "inri" conseguí auténtica ricotta italiana (no requesón, que siendo parecido no deja el mismo sabor). O sea, los ingredientes más idóneos para una buenísima Crostata, porque sí, estaba exquisita. Ya la he hecho dos veces y tengo cerezas confitadas aun para una tercera, umm...

    La receta es del blog "Fior di zucca", que tiene unos postres estupendos. Y para una receta italiana que mejor que un blog italiano, ¿no os parece?

    Aquí tenéis la receta, que quitando el proceso de deshuesado de las cerezas es de lo más sencillo y además tiene poquísimos ingredientes:

    INGREDIENTES (para un molde de 26 cm.):
    • 1 Lámina de Masa Quebrada congelada
    • 400 grs. de Cerezas
    • 150 + 150 grs. de Azúcar
    • 750 grs. de Ricotta o Requesón (podéis usar queso de untar si queréis un sabor más neutro)
    • 2 Huevos
    • Ralladura de un Limón
    • 1 cucharadita de Azúcar Vainillado o de Esencia de Vainilla (opcional)
    • Azúcar Glass

    Sacamos la masa quebrada del congelador para que se atempere.

    Lavamos las cerezas y les vamos quitando el hueso con un cuchillo (las partimos por la mitad y sacamos el hueso). Aunque parece un proceso largo creo que tardé 10-15 minutos en hacer ésto.

    Cocemos las cerezas con 150 grs. de azúcar durante unos 10 minutos y dejamos enfriar.

    Pintamos el molde con mantequilla y espolvoreamos con harina. Precalentamos el horno a 180ºC.

    Estiramos la masa quebrada e introducimos en el molde. Nos ayudaremos de un rodillo de cocina para colocar la masa, enrollándola sobre él y depositando encima del molde. También usaremos el rodillo para recortar los bordes sobrantes de masa ¡No los tiréis! Los utilizaremos para decorar, aunque iremos bastante justos (no sobran tantos).

    Pinchamos la masa con un tenedor y horneamos durante unos 8-10 minutos, hasta que veamos que la masa no está cruda pero que aun no ha empezado a dorar. Si la dejamos más tiempo puede ponerse muy dura y costará mucho partir la tarta luego.

    Mientras se hornea mezclamos con una batidora la ricotta, los huevos, 150 grs. de azúcar, la ralladura del limón y el azúcar vainillado. Reservamos.

    Sacamos la masa del horno y añadimos la compota de cerezas sobre ella. Una vez bien distribuida añadimos la mezcla del requesón encima de ésta. Nivelamos bien con una cuchara o un cuchillo. Decoramos con las tiras de masa quebrada haciendo rombos sobre la crostata. 

    Horneamos durante unos 40 minutos a 180ºC.

    Sacamos, dejamos atemperar y enfriamos en la nevera (mejor de un día para otro).

    Espolvorear con azúcar glass y servir.




    jueves, 27 de junio de 2013

    Scones Dulces de Buttermilk (Dan Lepard)


    ¡Qué ganas tenía de probar estos Scones! ¡Y qué pedazo de desayuno nos pegamos! Yo no sabía que esto estaba tan rico y era tan fácil de hacer. ¡Si lo sé los hago antes!

    Y es que yo sigo con mis recetas de Suero de Leche, erre que erre. Y pensando en unos scones no se me ocurrió mejor idea que hacer los de Dan Lepard (si no me salen bien estos......). La receta es de este libro:



    Y salieron riquísimos, y son muy rápidos de hacer. Un poco de paciencia mientras los vemos crecer en el horno, pero ya está.

    Entonces: fáciles, rápidos y ricos. ¿Les veis alguna pega?

    INGREDIENTES (para 12 unidades):
    • 250 grs. de Harina (y algo más para amasar)
    • 2 y 1/2 cucharaditas de Levadura
    • 3 cucharadas de Azúcar
    • 40 grs. de Mantequilla a temperatura ambiente
    • 100 grs. de Pasas (opcional)
    • 1 Huevo grande
    • 75 grs. de Buttermilk o Yogur Desnatado (yo 60 grs. de Suero de Leche y una cucharada de Yogur)
    • Buttermilk y Azúcar para pintar



    Precalentamos el horno a 220ºC. Mezclamos la harina, la levadura, el azúcar y la mantequilla en un bol amasando con las manos. Añadimos las pasas.

    Aparte batimos el huevo con el buttermilk (o el ingrediente que utilicemos). Añadimos a la masa que teníamos preparada y mezclamos. Si viéramos la masa muy reseca podemos añadir un poco más de buttermilk.

    Nos va a quedar una masa muy gustosa de trabajar. Enharinamos la encimera y depositamos la masa. Amasamos durante unos 10 segundos. Volvemos a enharinar la superficie de trabajo y estiramos encima la masa con un rodillo, dándole un grosor de unos 4 cm. Con un cortapastas redondo (o un vaso) cortamos círculos de unos 6 cm. 


    Depositamos en la bandeja del horno cubierta con papel de hornear, y dejando espacio entre ellos para que no se peguen. Pintamos con buttermilk y espolvoreamos con azúcar. Horneamos durante 15-20 minutos.


    Servir templados acompañados de mantequilla, mermelada, nata, fresas, chocolate... ¡Imaginación al poder! Raquel fue muy lista a la hora de elegir ;-)

    lunes, 19 de noviembre de 2012

    Crumble de frambuesas y plátano



    ¡Ay qué descubrimiento! ¡Qué cosa tan rica! Y es que mi primer crumble, un apetecible crumble de manzana que hice hace unos meses, me enamoró. Para los que no sepáis qué es os cuento. Una crumble es un postre de fruta horneado. Básicamente consiste en hornear fruta pequeña o en trocitos con un poco de azúcar y poner unas "miguitas" (crumbles) de harina, mantequilla y azúcar por encima. Forman una especie de costra crujiente que dan una textura estupenda a este postre. Si lo tomais caliente con un poco de helado por encima no solo encontramos contraste de texturas sino también de temperaturas... Y eso no hay quién lo resista.

    Aparte de lo delicioso que es tiene otras muchas cualidades: rápido, económico y con muy pocos ingredientes y además todos bastante accesibles. Se puede tener medio preparado (se tarda 5 minutos) y mientras comemos se va horneando. Así lo tomamos calentito, recién hecho y si podemos acompañar con una bola de helado por encima... ¡el éxtasis absoluto! (Soy un pelín exagerada, ¿no?)

    Solo os recomiendo que os hagáis con unos moldes redondos de esos de barro, como los que se usan para los souffles. Los míos los compré en Aldi, y en Lidl también salen a veces a muy buen precio. También os servirán para arroz con leche, natillas, crema catalana... No escribo más que voy a llenar de baba el teclado del ordenador, jeje.

    Y si no queréis comprar los tarritos, basta una fuente de horno o cualquier "cacharro" que podáis hornear, no tiene por qué ser individual. Lo importante es que lo hagáis, ¿ok?

    En cuanto a esta receta nace de la improvisación. El otro día muchas ganas (¿antojo?) de un crumble. Y aunque tenía manzanas pensé en cómo quedaría con unas frambuesas congeladas que tenía desde hace tiempo en casa, y ya sabéis, hay que renovar las existencias del congelador. Pensé: "al horno van". Pero quería aligerar el sabor ácido de la frambuesa, que es bastante, y pensé que el plátano, al ser una de las frutas más dulces, podría irle bien. Y no me equivoqué...

    Lo gracioso es que al sacar las frambuesas descubrí un resto de helado de turrón que también "andaba" por allí. Dije: "ésto para acompañar". Vamos, que una cosa llevó a la otra y ahí me encontré plantada delante de un pedazo de postre.

    Así es que me puse manos a la obra y en 5 minutos tenía la mezcla en el horno. Se horneó mientras comía y cuando terminé ya estaba el postre hecho. Aquí lo tenéis:


    INGREDIENTES (para dos personas):
    • 3 tazas de Frambuesas congeladas (si son frescas poned algo menos, pues reducen menos)
    • 2 Plátanos pequeños
    • 2 cucharadas de Azúcar de Caña (mejor éste que el blanco)
    • 50 grs. de Harina
    • 25 grs. de Mantequilla
    • 25 grs. de Azúcar de Caña o Azúcar normal
    • Almendras laminadas (opcional)
    • Helado (de vainilla, turrón, nata, limón..., esto también es opcional aunque altamente recomendable)

    Precalentamos el horno a 180ºC.

    Cocinamos en una sartén las frambuesas con los plátanos (en rodajas) y las 2 cucharadas de azúcar de caña. Lo hacemos durante unos 3-5 minutos, lo suficiente para que se ablande un poquito la fruta y empiece a cocinarse.

    Mientras (sin dejar de vigilar el fuego), mezclamos la harina, el azúcar y la mantequilla con las manos. Deben quedarnos como unas miguitas (crumbles) de masa.

    Vertemos el contenido de la sartén en los cuencos y cubrimos con la masa, intentando que nos queden esas miguitas por encima.

    Horneamos durante unos minutos con calor arriba y abajo. Tardará unos 15 minutos. Si queremos añadirle las almendras cuando veamos que casi se ha hecho una costra en la masa de nuestra crumble y que empieza a dorarse se las podemos añadir por encima y hornear un ratito más. Pero ¡ojo!, las almendras se suelen hacer bastante rápido y tienden a quemarse con mucha facilidad, así es que tendréis que estar vigilantes.

    Sacamos del horno. Dejamos perder el calor fuerte durante unos 5 minutos y servimos. Si queremos podemos cubrir con una bola de helado. El contraste frío calor es espectacular, os lo recomiendo.



    martes, 18 de septiembre de 2012

    Raviolis de Pavo y Queso fresco con Salsa de Verduritas



    Hoy os traigo un plato que me encanta hacer... Eso sí, he de decir que solo cuando dispongo de toda la mañana para meterme en la cocina: es la pasta rellena.

    Es una receta con bastante trabajo y hay que hacerla sin prisa, por no estresarnos sobre todo. Pero el resultado es tan satisfactorio que siempre piensas en repetir con un relleno distinto.

    En este caso me dio una mañana por preparar pasta fresca. Y debía "apañarme" con lo que tenía en la nevera... No eran ingredientes muy típicos de una pasta rellena. Pero..., tampoco tenían por qué quedar mal. 
    Me puse manos a la obra: un poquito de ésto, un poquito de aquéllo y... este fue el resultado. 

    Quedaron estupendos y aunque no se puede decir que sean "light", sí están elaborados con ingredientes más ligeros de lo habitual. 

    Con esta receta participo en la propuesta salada del mes de septiembre del Círculo Whole Kitchen.

    ¿Os apetece un plato?


    INGREDIENTES (para 2 personas):

    Para la Pasta:

    • 200 grs. de Harina (más otros 150 para espolvorear la masa)
    • 2 Huevos L

    Para el Relleno:

    • 200 grs. de Jamón de Pavo
    • 150 grs. de Queso Fresco o Requesón
    • 1 chorrito de Leche

    Para la Salsa:

    • 1/2 Cebolla
    • 1 Zanahoria pequeña o 1/2 grande
    • 1/2 Calabacín pequeño
    • 150 grs. de Nata de cocinar
    • Aceite
    • Sal
    • Pimienta
    • Queso parmesano rallado

    Elaboración de la masa:
    Mezclamos la harina con los huevos y amasamos hasta que quede una pasta manejable. Yo suelo utilizar menos harina de la que pongo y le voy añadiendo conforme lo vaya pidiendo, hasta que no se nos pegue en las manos.

    Una vez hecha hacemos una bola, la envolvemos en film transparente y a la dejamos enfriar en la nevera durante 1 hora.

    Elaboración del relleno:
    En una batidora/picadora batimos el jamón con el queso. Añadimos un chorrito de leche para que nos quede un relleno más "manejable". ¡Ojo!, no debe quedar líquida. La leche se utiliza para que podamos batir mejor el resto de los ingredientes pero debe quedar espeso.  Salpimentamos y reservamos.

    Elaboración de la pasta rellena:
    Vamos cogiendo puñados de la pasta del tamaño de una pelota de golf. Ponemos la máquina en el 1 y pasamos el montoncito que antes habremos "aplanchetado" un poco con la mano para que entre en la máquina. Doblamos la tira resultante en tres partes (como si dobláramos un tríptico) y lo pasamos de nuevo (unas 3 veces normalmente) hasta que vemos que la masa está homogénea y no quedan grumos ni agujeritos (puede ser que "pida" harina, si es así vamos espolvoreando sobre la masa).

    Después ir pasando la "tira" resultante por todos los números en mi caso hasta el 7 para este tipo de pasta. Veremos que conforme vamos subiendo el número la pasta se nos alarga y alarga hasta quedar perfectamente una tira de 1 metro (o más). 




    Ahora hacemos los ravioli propiamente dichos: ponemos un poquito de harina en el molde, ponemos la tira encima y apretamos un poquito para que se pegue. Con una servilleta de papel hacemos una bola que vamos empujando dentro de cada uno de los huecos de los ravioli para darle la forma. Después untamos los filos (donde van a ir los cortes de cada ravioli) de agua. Rellenamos los agujeros con la mezcla de queso y jamón y ponemos la otra mitad de la tira de pasta encima. Empujamos con los dedos para pegar por el mismo sitio (donde está el corte). Como aun apretando mucho y pasando el minirodillo un montón de veces no se cortaban optamos por solamente apretar para darles la forma y delimitar la zona de corte. Desmoldamos con cuidado y con un cortador de empanadillas cortamos por la zona marcada: así ahorramos bastante tiempo.



    Poner en una bandeja con el fondo cubierto de harina para que no se peguen: cuanto más humedos más harina. Si están más resecos casi no les hace falta. Repetimos la operación hasta que acabemos toda la masa.




    Elaboración de la salsa:
    Sofreímos la cebolla cortada en trocitos pequeños en una sartén. Añadimos la zanahoria cortada en trocitos pequeños (si tenemos cortador de patatas paja va ideal, si no, con un cuchillo a tiritas). Cuando haya sofrito un poco añadimos el calabacín cortado de la misma manera. Salpimentamos y cocinamos hasta que la verdura esté "al dente", es decir, que no esté cruda pero que quede durita. 

    Añadimos la nata y damos unas vueltas a fuego muy lento para que espese y vaya cogiendo los sabores de la verdura.

    Emplatado:
    Ponemos a calentar una olla con agua, sal y aceite. Cuando hierva añadimos la pasta y dejamos cocer unos 5 minutos (depende el punto que queráis darle). Sacamos y escurrimos.
    En cada uno de los dos platos ponemos una ración de pasta y cubrimos con la mitad de la salsa. Espolvoreamos con parmesano rallado.

    domingo, 25 de marzo de 2012

    Brownie



    ¡Qué ricos están todos los bizcochos de chocolate! Y si encima son fáciles de hacer... El otro día busqué algún brownie que me diera garantías para triunfar en una comida con amigos. Y ¡cómo no me voy a fiar de una receta de Food & Cook!, y más después de leer su entrada, en la que habla de la búsqueda y materialización (con esta receta) del brownie perfecto.

    Es muy fácil de elaborar. Sorprende la gran cantidad de chocolate y la poca de harina. Esto da lugar a un bizcocho jugoso que acompañado de una bola de helado de vainilla quita el hipo a cualquiera... Os recomiendo no pasaros de horno pues se puede resecar y pierde su encanto. Con todos estos argumentos, ¿quién no se anima a elaborar este delicioso manjar?

    Ingredientes (para un molde de 20 x 28 cm.):

    • 225 grs. de Chocolate de cobertura
    • 85 grs. de Mantequilla
    • 3 Huevos
    • 100 grs. de Azúcar
    • 1/4 cdta. de Sal
    • 1 cdta. de Extracto de Vainilla o 1 sobre de Azúcar Vainillado
    • 60 grs. de Harina
    • Helado de Vainilla (opcional), para acompañar

    Partimos el chocolate en trozos grandes, lo unimos a la mantequilla y ponemos al baño maría hasta que se derrita.

    Por otro lado batimos los huevos, el azúcar, la sal y la mantequilla hasta que queden bien integrados. Añadimos la mezcla de chocolate y volvemos a batir. Incorporamos la harina y mezclamos.

    Precalentamos el horno a 180ºC.

    Forramos nuestro molde con papel de hornear y vertemos la masa sobre él.

    Horneamos aproximadamente media hora o hasta que pinchemos y el palito salga limpio.

    Sacamos del horno y dejamos enfriar fuera. Desmoldamos cuando esté frío y hacemos cuadraditos. Podemos quitarle los bordes si nos gusta que quede más húmedo (los bordes siempre resecan un poquito más).

    Servimos acompañado de una bola de helado de vainilla.


    Nota: Si no tenemos molde de esta medida hacemos proporciones calculando el área del rectángulo: lado x lado (20 x 28= 560). Si nuestro molde es, por ejemplo de 38 x 28 (1064) haríamos doble de cantidad (1064 es aproximadamente el doble de 560).

    Si tenemos molde circular la fórmula de la superficie es π x el radio al cuadrado (para un molde de 26 cm. sería 3.14 x 13 x 13= 530, con lo que nos vale la proporción de esta receta).

    Y ante la duda de "si nos vamos por lo alto o por lo bajo" a la hora de hacer la proporción, os recomiendo que hagáis un poquito más antes que menos, para que no os quede demasiado bajo.

    viernes, 2 de marzo de 2012

    Tarta de Manzana y Almendra (Mary Berry)


    Ya os lo he dicho en otras ocasiones: ¡me encantan los postres de manzana!, tartas, crumbles, tatín, muffins... Los encuentro muy apetecibles y con un sabor muy casero: de casa de la abuelita.

    Y como también os he contado muchas veces, en mi familia gustan los postres ligeros y con frutas. Así es que ésta fue la elección para el postre de un día de campo después de una espectacular paella de marisco de Fernando.

    La receta es del libro de Mary Berry "100 Cakes and Bakes", que compré hace poco y del que ya ha hecho más de una receta. Son postres con un toque muy inglés (mantequilla, vainilla...), muy finos y con mucha clase.


    El resultado de esta tarta: un dulce muy casero, muy equilibrado y suave en cuanto a su sabor y qué deciros más..., ¡tenéis que probarlo!. Además es sencillísima y rápida de hacer. Fue un éxito entre los comensales.

    Ingredientes (para un molde de unos 24 cm. de diámetro):
    • 3 Huevos
    • 340 grs. de Azúcar
    • 340 grs. de Harina
    • 2 cucharaditas de Levadura
    • 1/2 cucharadita de Extracto de almendra (yo puse 7 Almendras amargas molidas)
    • 210 grs. de Mantequilla (a temperatura ambiente)
    • 2 Manzanas grandes (o 3 pequeñas)
    • 40 grs. de Almendras fileteadas

    Mezclamos los huevos con el azúcar, la harina, la levadura, el extracto de almendra y la mantequilla. Remover hasta que quede bien integrado.

    Engrasamos el molde con mantequilla y espolvoreamos con harina.

    Cortamos las manzanas en dados. Precalentamos el horno a 160º C.

    Vertemos la mitad de la mezcla en el molde. Ponemos encima las manzanas a trocitos y cubrimos con la otra mitad de la masa que iremos vertiendo a cucharadas. Ponemos en lo alto las almendras laminadas.

    Horneamos a 160ºC durante 1 hora y media (dependerá de la altura de la mezcla). A partir de la hora deberíamos ir mirando por si estuviera hecho, pinchando con un palito en el centro (que es donde más le cuesta cocinarse) y viendo si éste sale seco. En este momento estará hecha. Si vemos que se hace por arriba y no por el centro podemos cubrir con papel de aluminio y así dejará de "tostarse" y quedará con un color más dorado.