martes, 6 de diciembre de 2011

Spritzgebäck Biscuits


¡Pero cómo me gustan las galletas! ¡Qué ricas que están! Y no hay ninguna comprada que esté mejor que unas buenas galletas caseras. Hay mil variantes y todas están ricas... Aunque creo que mis preferidas son las pastas de té rizadas. Tienen una suavidad que no puedes parar de comer...

Hoy, para celebrar mis 20.000 visitas en el blog (nunca lo hubiera pensado cuándo empecé con él) os dejo esta receta, de nuevo del libro, Step by Step Baking (lo estoy "destripando" entero). Es una galleta alemana que se hace para navidad. Spritzen, significa algo así como "chorro", al ser galletas que se hacen con una churrera o manga pastelera, lo que les da el nombre. Son deliciosas: suaves, mantequillosas pero no pesadas. ¡Para no parar! Las hice para regalárselas a una amiga "convaleciente" y le encantaron a ella... ¡y a toda la familia!.




Agradeceros a todos las visitas y comentarios en mi blog. Un lujo contar con vosotros.

Ingredientes (para unas 50 galletas):
  • 190 grs. de Mantequilla a temperatura ambiente
  • 125 grs. de Azúcar
  • 1/2 cucharadita de Esencia de Vainilla o un sobre de Azúcar Vainillado
  • 1 pizca de Sal
  • 250 grs. de Harina
  • 65 grs. de Almendra en Polvo
  • 2 Yemas de Huevo L
  • Claras de Huevo L
  • 50 grs. de Chocolate de cobertura (mejor si es con leche)
Batimos la Mantequilla con unas varillas hasta que quede homogénea. Añadimos el Azúcar, la Vainilla y la Sal y volvemos a batir hasta que quede todo bien integrado y lo más espumoso posible.

Vamos añadiendo la Harina tamizada poco a poco: mezclamos de tres en tres cucharadas con movimientos envolventes. Cuando esté todo integrado añadimos la Almendra de la misma forma.

Precalentamos el horno a 180º.

Añadimos las 2 Yemas y una Clara. Integramos bien.  Si vemos que la masa está espesa y le cuesta salir le añadimos 1/2 Clara más. Si aun así no está lo suficientemente maleable podemos añadir el resto de la clara pero sin pasarnos para que no quede muy líquida. Pasamos a una manga pastelera con boquilla rizada.

Sobre papel de hornear o una hoja de silicona damos formas a las pastas (con esta cantidad hice 3 bandejas) y horneamos durante unos 10-12 minutos, hasta que empiecen a tomar color. Es importante vigilar a partir de los 10 minutos para que no se tuesten demasiado: queremos solamente que pierdan el color de masa cruda, pero no que se doren. Dejamos enfriar las pastas unos 10 minutos en la bandeja para que no se rompan al cogerlas.

Calentamos el chocolate al baño maría. Cuando esté totalmente derretido bañamos las galletas (sólo la mitad) en él y dejamos enfriar en una rejilla. Si tenemos prisa podemos guardarlas unos minutos en el congelador y enseguida se endurecerá.

2 comentarios:

  1. Elena, no me extraña que a tu amiga le gustasen porque se ven deliciosas. Yo también me llevo una para celebrar esas visitas. un besazo.
    cosicasdulces.blogspot.com

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