jueves, 29 de abril de 2021

Galletas Danesas "Vaniljekranse" (las galletas de la lata azul)


Cuaresma, Semana Santa y Pascua..., ¡vaya 2 meses de cocinar cosas ricas hemos pasado! Tenemos una excelente gastronomía en nuestro país para estas fechas, pero en las redes sociales "gastronómicas" nos bombardean con recetas de aquí, y de allá... 

Hace unas semanas escuché a Ibán Yarza hablar de los Semlor: unos bollitos que deben de estar de muerte, que se elaboran en Suecia en temporada de Cuaresma (los tengo que hacer aunque sea en agosto). Si queréis salibar a tope buscadlos en Google. Es un bollo suave relleno de mazapán y nata montada y decorado con azúcar glass. ¡Casi nada!

El caso es que después de ver tanto bollo sueco me puse en "modo repostería nórdica", que es tan apetecible y a la vez desconocida para mí: bollos, galletas, bizcochos, mantequillas, especias, bayas... Todo un delicioso mundo por descubrir.

De la mano de Brontë Aurel y su libro "Scandikitchen - Fika & Hygge" encontré una receta de galletas danesas que no sé por qué se me antojaron. Pegué el salto del sofá y dije "Manos a la obra, éstas caen hoy".



Son relativamente sencillas de hacer y riquísimas. Es más, son calcadas a las galletas danesas de lata: igualitas. No las comía desde pequeña y me transportaron a ese momento de abrir la caja y verlas todas ahí en sus papelitos blancos y pensar: ¿cuál cojo? Aunque vaya dilema tonto, porque todas sabían igual.

La única dificultad que tienen es que la masa es bastante consistente, por lo que os recomiendo (también lo dice el libro) usar una manga pastelera de tela (no de plástico), una boquilla rizada que sea ancha, poner poquita cantidad de masa en la manga (para poder apretar más fácilmente) e irla rellenando, y unos buenos brazos o alguien que os eche una mano. Cuanto menos fría esté menos costará manejarla.

Otra opción que nos da el libro es hacer un rollo y cortarlas con cuchillo. Si no queréis complicaros este puede ser otro método, pero no sé cómo saldrán, yo no lo he probado.

Pues venga, aquí las tenéis. Espero que os gusten


INGREDIENTES (para unas 50 galletas, aunque dependerá mucho del tamaño que le deis):

  • 1 Vaina de Vainilla o un sobre de Azúcar Vainillado
  • 250 grs. de Azúcar
  • 250 grs. de Mantequilla fría (cuanto mejor sea más ricas estarán las galletas)
  • 325 grs. de Harina
  • 1 pizca de Sal
  • 1 cucharadita de Levadura
  • 75 grs. de Almendra en polvo o Harina de Almendra
  • 1 Huevo
  • 50 grs. de Almendras en cubitos (o partidas en trozos pequeñitos)
Si utilizamos la vaina de vainilla, la molemos (toda la vaina) con unos 100 grs. de azúcar en un molinillo de café o similar. Después tamizamos para descartar los trozos que no se hayan molido bien.

En un robot de cocina, KitchenAid o similar (o a mano si no tenéis), mezclamos la harina con la mantequilla, la sal, la levadura, el azúcar vainillado (casero o de sobre). Quedará una textura homogénea y granulosa.

Añadimos la harina de almendras y el resto del azúcar. Seguimos mezclando. Ahora añadiremos el huevo y la almendra troceada. Volvemos a mezclar. Debe quedar una mezcla uniforme y suave. 

Precalentamos el horno a 200ºC. 

Ponemos una parte de la masa en la manga pastelera con una boquilla rizada grande, y la "amasamos" una vez dentro para intentar que se suavice y poder sacarla más fácilmente. Sobre una bandeja de horno ponemos una lámina de papel de horno, teflón o tapete de silicona para hornear (a mí me dió para 3 hornadas). Con paciencia sacamos "churros" de unos 10 cm. y enrollamos dando forma de rosquilla. Dejamos espacio entre ellas pues crecerán algo en el horno.

Enfriar en la nevera o el congelador un rato antes de hornearlas para que entren en el horno frías y mantengan lo mejor posible el aspecto rizado.

Horneamos a 200ºC con calor arriba y abajo entre 8-10 minutos (depende de vuestro horno).

Sacar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla cuando podamos manejarlas sin quemarnos (recién sacadas, cuando están calientes, pueden partirse si las movemos).

Conservar en una lata. Las mías llevan una semana y están como el primer día. 


jueves, 4 de abril de 2019

I Salón de la Gastronomía y la Alimentación "Degusta Jaén"



Como veis paso poco por el blog, como ya os he comentado otras veces prefiero dedicar el poco tiempo que tengo a cocinar más que a escribir (soy más cocinera que escritora). Pero en este caso he hecho una excepción. Y es que este fin de semana asistí con mi madre y mi hermana al "I Salón de la Gastronomía y la Alimentación Degusta Jaén". Y me vine con un sentimiento "patriótico-local" bastante fuerte. Y me juré como Scarlett O'Hara en lo que "El Viento se Llevó", que nunca más volvería a pasar hambre..., teniendo en Jaén esta maravilla de productos. Bueno, eso y que iba a incluir una entrada en el blog dando a conocer esta feria y los productos de mi tierra, que además del aceite son muchos, buenos y muy especiales.


El premiadísimo y excelente aceite Melgarejo

Al entrar en el Salón alguien que salía nos dijo: "sobre todo hay aceite". Yo pensé: "Vaya, me gustaría ver algo más que aceite". No hace falta que os diga que el aceite de Jaén es el mejor del mundo (sin lugar a dudas), pero como eso ya lo sé (y seguro que vosotros también) me decepcionó un poco la idea de que hubiera poca variedad de productos (como yo sé que hay, y buenísimos) para mostrar.

Los Aceites de Señorío de las Almenas, de primer día de cosecha 

Me alegra deciros que esta persona se equivocaba. Es verdad que había aceite: poco para la gran cantidad de marcas que tenemos, y mucho si lo comparas con cualquier otra provincia. Pero descubrí y me reencontré con muchos otros productos muy especiales.

Chocolate con aceite de Artechoc: sublime

Os paso algunas fotos de los "stands" que más me llamaron la atención, aunque todos y cada uno eran especiales. Es bonito ver las familias que apuestan por sus productos y crean negocios familiares: unos más modestos y otros más expansivos, pero todos ellos con las mismas ilusiones y con producto de calidad.

Pero todos ellos refuerzan mi convicción de que "Jaén Merece Más". Y es que ese mismo día se celebraba una manifestación en Madrid de esta plataforma ciudadana que lucha cada día por pedir a los políticos que den a Jaén el lugar que se merece. Que mejoren nuestras comunicaciones, infraestructuras..., que luchen por bajar en paro en la provincia con índices más altos, que apuesten por el turismo y promoción de Jaén. En definitiva, que no se olviden que existimos, que hay muy buena gente aquí y tenemos mucho que ofrecer (¡toma cuña jaenera que acabo de soltar!). 

Aceitunas de cornezuelo de Aceitunera Jiennense

¿Y qué productos tenemos en Jaén que puedan llamar vuestra atención? Desde embutidos, mermeladas, quesos, panes, espárragos, cerezas, aceite y cualquiera de sus derivados, hasta sal (sí, en Jaén tenemos un manantial de sal), pasando por chocolates, mieles, patés, cervezas, vinos, frutos secos...

Diversas variedades de Sal de Manantial Don Diego

Los quesos de "Quesos y besos" gozan ya de varios premios nacionales

Así es que os recomiendo pasaros por la web "Degusta Jaén" y ver por vosotros mismos todo (bueno, todo no, solo una pequeña parte) de lo que Jaén es capaz de ofrecer gastronómicamente hablando. Pero lo mejor es que vengáis aquí y lo veáis y probéis por vosotros mismos. ¡Estáis invitados! 

Distintas variedades de miel Oro del Yelmo

Los panes de José A. García, en Cazorla

Paté de perdiz y otras variedades de Productos de la Real Carolina


Y aquí tenéis una muestra de los productos que me llevé a casa. Eso sí, no son ni los mejores ni los únicos que hubiera comprado. Es que todo no podía ser... ¡Ayyyyy! (suspiro). Si el año que viene repiten la muestra os mostraré más productos ricos de la provincia.

Quise probar el aceite de primer día de cosecha de "Señorío de las Almenas". El aceite de primer día es un aceite "muy potente", solo recomendado para los que aprecien el aceite con sabor fuerte y "que pique". Encantada quedé cuando vi miel de Acacia "Oro del Yelmo", que tanto me cuesta encontrar y que es la mejor para mezclar con chocolate, pues tiene un sabor muy suave. También los espárragos blancos de "Congana" (Bedmar) que estaba ansiosa por probar. Y las aceitunas de cornezuelo, de "Aceitunera Jiennense" que compré porque la garrafa que solemos tener en casa ya se está terminando. No me pude resistir tampoco al queso fresco de cabra de "Quesos y Besos", un recurso excelente para hacer a la plancha con un poquito de pimienta y completar con una ensalada para cenar. Y como no, el chocolate con aceite de "Artechoc", increíble y más saludable. Unido a mi adicción al chocolate era una compra segura. Y la sal de manantial de las salinas de "Don Diego", otro producto habitual de casa, de ahí que me llevara otro bote.




Agradecer a "Melgarejo" el pack de aceites que me regalaron. Esta marca tiene uno de los aceites más reconocidos y premiados del mundo. Así es que ni os cuento el lujo que es tener estas muestras de AOVE.
Distintas variedades de aceite Melgarejo

Y comentaros que aparte de estas delicias gastronómicas en Jaén también se trabaja el mimbre, el esparto, se hacen jabones de aceite de oliva, productos increíbles con madera de olivo y muchísimos productos artesanales de los que me siento "orgullosa-mil".


Esparto de Jaén


domingo, 30 de septiembre de 2018

Tarta de Queso La Viña (¡la auténtica receta!)



¡Hola a todos! Casi un año sin publicar..., ¡ay madre mía! Y es que soy "culillo de mal asiento", y no paro, y siempre tengo algo. Primero un niño, luego otro, luego me da por estudiar inglés, después italiano... Y bueno, ahora hago parón con los idiomas, tengo a los peques más grandes y voy a intentar ponerme de nuevo con el blog, que aunque esté "aparcadillo", siempre está en mis pensamientos seguir publicando y compartir por aquí mis recetillas.

Si vierais la cara de asombro que pongo cuando alguien me dice "que no tiene hobbys", ¡Dios mío de mi vida! ¡Si yo es de lo que más tengo en el mundo! Veamos, me gusta la cocina, me gustan las manualidades, me gusta tocar instrumentos (guitarra, cajón, ukelele), me gustan los idiomas, me gusta viajar (¿a quién no?), me gusta bailar flamenco, bordar, hacer ganchillo, andar por la montaña, ir al gimnasio, leer... Y paro, porque pienso todo lo que me gustaría hacer y no tengo tiempo, y me da un coraje... ¿Cuántas vidas tendría que vivir yo para hacer estas cosas? Pero bueno, en el "number one" de mis hobbys sigue estando la repostería, así es que este blog por ahora no tiene mucho que temer.

Aparte de las aficiones ya comentadas, están "los vicios" (los confesables). Entre ellos, como casi todos, el móvil, las redes sociales y... Pinterest, que es una tentación diaria: fotos y fotos de platos deliciosos por hacer y poco tiempo para ponerme con ellos. 

Como sabéis los blogueros o aficionados a la cocina Pinterest pone de moda muchas recetas. No se sabe por qué, ni cómo, pero de repente hay una receta que toooodo el mundo hace o quiere hacer. La mayoría buscan la receta exacta, otros hacen versiones, otros ajustarla a los ingredientes que tienen en casa, y algunos simplificarla o al contrario, hacerla más sofisticada. Ves 50 y todas son distintas. Pero a mí cuando esto sucede trato de investigar y encontrar la receta original. Pues eso me ha pasado con el pastel de queso que hoy os traigo. Bueno, a mí y al 99% de los que la hacen. Dicen que está en el top ten de las tartas de queso más ricas de España (no sé si será este el ranking), pero desde luego en casa ha encantado. 

Investigando, investigando encontré este vídeo. En él, el creador de esta tarta cuenta con todo detalle cómo la hace. Así es que solo tuve que ver el vídeo e ir a comprar los ingredientes. He de deciros que es una de las tartas de queso mas fáciles y rápidas de hacer. Tiene solo 5 ingredientes (en mi caso 6). Todo mezclado, batidora y al horno. No hay ni que engrasar el molde, pues el sistema que usa para hornear incluso lo simplifica. Y en cuanto al sabor... exquisita. Es muy suave y cremosa y un sabor muy delicado. La receta original no lleva limón. Yo le añadí la ralladura para que tuviera ese toque que a mí me gusta tanto. En fin, que esto es todo un lujo. Por supuesto que la voy a repetir una y mil veces. Os recomiendo ver el vídeo, aunque yo os transcribo aquí la receta:

INGREDIENTES (para un molde redondo de 26 cm. de diámetro)
  • 1 kg. de Queso de untar tipo Philadelphia (supongo que con Mascarpone también debe quedar estupenda)
  • 7 Huevos
  • 400 grs. de Azúcar
  • 1 y 1/2 cucharadas de Harina
  • 500 ml. de Nata para montar
  • Ralladura de 2 Limones (aportación personal, opcional por tanto)
Como es muy rápida de hacer podemos precalentar antes de empezar el horno a 210ºC.

Vertemos en un bol grande (son más de 2 kilos de ingredientes) el Queso crema, los Huevos y el Azúcar y mezclamos con unas varillas intentando deshacer los grumos del queso. Añadimos la Harina, mezclamos, y por último la Nata y la Ralladura del limón. Cuando hayamos terminado pasamos la batidora (en este vídeo no se ve, pero en otro que tiene sí he visto que lo hace así). Reservamos.

Cogemos una hoja de papel de hornear, la mojamos bajo el grifo y la estrujamos para que suelte el agua y que sea más maleable para colocar en el molde. La extendemos sobre el molde e intentamos darle la forma del mismo. Vertemos la mezcla sobre el papel y horneamos a 210ºC unos 40 minutos. Yo a partir de los 30 minutos estoy pendiente y si la veo muy tostada la cubro con papel de aluminio para que no se queme más de la cuenta. Cortamos el horno y la sacamos. 

Dejamos enfriar y después metemos en la nevera mínimo 3-4 horas para poder tomarla fresquita. 

Eso es todo. Como dicen en mi tierra: "lo tiene todo mi Maria Antonia": fácil, deliciosa y rápida de hacer. Un lujo.




lunes, 16 de octubre de 2017

Pan de Molde Semi-Integral con Centeno



¡Mira que me hago de rogar por el blog! Siempre con mil historias y cocinando más que escribiendo. El otro día vi por casualidad que hoy es el World Bread Day 2017 y me propuse organizarme y publicar una nueva entrada. No ha sido fácil, jeje. Me faltaban harinas, estamos de feria, hoy estaba en casa sola con mis 2 fieras... Pero bueno, dicen que querer es poder y se ve que he querido porque aquí estoy a las 11 de la noche con esta entrada. 




Releyendo mis recetas de pan, se me ha quedado una cara... Y es que mi última entrada es también de pan de molde (la versión no integral y con Tang Zhong del que pongo hoy) y la presentación de hacerlo con 3 bolas... ¡Qué poco original! Pero bueno, dejando a un lado las cuestiones visuales vamos a pasar a las gustativas, que creo que son las que más nos importan. ¿Qué deciros de este pan? Que es una pasada de bueno, que hay un aroma en casa..., que un poco más y me lo como crudo... He probado la masa (cruda) y tenía un sabor... De verdad que cada vez comemos más porquería a la que llamamos "pan". Nada que ver con esto. Me he aficionado al pan de molde (por supuesto hablo del casero) porque es el que suelo comer más. Y eligiendo yo las harinas que le pongo, con todo su germen y todo SU salvado, sé que estoy comiendo pan de calidad.

No soy de mucho comer pan, pero por las mañanas todos los días me llevo mi desayuno al trabajo y el pan de molde es ideal para eso. Os voy a contar como me hago las tostadas, aunque me da un poco de vergüenza... Como en el trabajo mi compi y yo somos muuuy frioleras tenemos una estufita de resistencias que nos ponemos en los pies. Son 2 tubitos protegidos por una "parrilla" de acero para no quemarse accidentalmente. Pues aquí mi menda pensó que como no tenemos tostador, pues ya sí tenemos tostador: limpio bien la "parrilla", giro las resistencias hasta ponerlas horizontales y "vua la", tostadas calentitas. Por supuesto aunque sea pleno invierno abrimos las ventanas, que ya sabemos como huelen unas tostadas recién hechas (y cuanto). Pero siempre hay alguien que entra y me pilla, y dice "qué bien huele, madre mía" (también caliento mis bollitos de masa de roscón, os podéis imaginar el aroma..., jeje).

En cuanto a la receta he usado la de Miriam, de "El Invitado de Invierno" como base, aunque la he cambiado bastante. Tenía ganas de hacer un pan mezclando harinas a mi gusto: "un poquito de esta, un poquito de aquella", y la verdad es que no ha quedado nada mal. He querido hacerlo integral y he usado Harina Panadera Integral Ecológica de "El Amasadero", que es molida a piedra y mantiene todos los componentes del trigo, por tanto mucho más rica nutricionalmente. También he usado Centeno Integral para darle aroma y un aporte más "sano". Los panes integrales los suelo hacer semi-integrales para que sean más apetecibles y jugosos, por eso los mezclo con harina blanca. He usado una de Gran Fuerza para ayudar a las harinas integrales a subir.

Bueno, pues aquí tenéis la receta. Espero que os guste y os animéis a hacerla. Yo la hago bastante a menudo aunque variando el tipo de harina (por tanto, también el porcentaje de agua).






INGREDIENTES (para un molde de 30 cm.)

  • 300 grs. de Harina Panadera
  • 150 grs. de Harina de Gran Fuerza 
  • 150 grs. de Harina Integral de Centeno
  • 150 grs. de Harina Panadera Integral Ecológica
  • 425-450 grs. de Agua
  • 30 grs. de Mantequilla derretida
  • 10 grs. de Miel (o Azúcar)
  • 11 grs. de Sal + 25 grs. de Agua
  • 7 grs. de Levadura Seca de Panadería (o 21 grs. si es Levadura Fresca) + 25 grs. de Agua
  • Semillas: pipas, sésamo, semillas de amapola, linaza... (opcional)

Lo primero que vamos a hacer es la Autolisis. Con esto nos ahorramos tiempo de "amasado". Simplemente mezclamos 425 grs. de Agua (reservamos 25 por si lo vemos necesario) con todas las Harinas (750 grs. del tipo que hayáis elegido). Mezclamos hasta que quede una masa uniforme (no hay que amasar, solo integrar bien) y dejamos reposar tapado con un trapo unos 20-40 minutos.

Una vez pasado el tiempo agregamos el resto de los ingredientes: la Mantequilla derretida, la Miel y la Sal y la Levadura disueltas en 25 grs. de Agua cada una. Volvemos a amasar ligeramente para comprobar como está la masa, es decir, si pide más agua o no. Si veis la masa muy seca añadid los 25 grs. de Agua que habíamos reservado, aquí debéis usar vuestro "ojo clínico". Yo usé los 450 grs para las harinas que os doy en la receta.

Ahora vamos alternando períodos de Amasado-Reposo. Es decir, amasamos unos 2-3 minutos, reposamos 10 minutos. Así dos o 3 veces, hasta que veamos la masa suave, un pelín pegajosa y lista para el levado. Untamos un bol con aceite, hacemos una bola con la masa y dejamos levar (tapada) hasta que doble el volumen. Depende de la temperatura de vuestra cocina variará de 1 a 2 horas aproximadamente. Mientras, engrasamos un molde de pan de unos 30 cm.

Enharinamos la encimera de la cocina un poco (sin abusar de la harina), depositamos encima la masa y desgasificamos (para no encontrar burbujas en el pan de molde). Para eso "aplastamos" suavemente la masa con las manos hasta formar un rectángulo. Hacemos con ella 3 bolas (pesamos para que sean del mismo tamaño) y boleamos. Si queremos pintamos cada una de ellas con algo de agua y le damos un "baño de semillas". Colocamos en el interior del molde. Engrasamos un trozo de film transparente y tapamos el molde. Dejamos levar hasta que doble de nuevo el volumen (este levado es corto, 30-45 minutos).

Precalentamos el horno 230ºC con calor arriba y abajo. Metemos una bandeja metálica con un dedo de agua para que vaya creando vapor en el horno. Cuando esté caliente metemos el pan en el horno durante 30 minutos. ¡Ojo! Mi gratinador quema los bordes del pan en seguida, por lo que cuando lleve 5 minutos en el horno lo cubro con papel de aluminio (sin quitarlo hasta el final del horneado) y lo dejo los 25 minutos restantes a esa temperatura. Luego sacamos la bandeja del agua, bajamos el horno a 180ºC y lo dejamos 10-15 minutos más. Si tenéis un termómetro podéis clavarlo en el centro del pan y comprobar que esté a unos 90-95ºC. En ese punto estará hecho.

Sacamos el pan del horno y cuando haya enfriado un poco, lo sacamos del molde y lo dejamos enfriar sobre una rejilla metálica. Una vez frío yo lo suelo guardar en el horno (frío, claro está) en el mismo molde que lo he horneado y cubierto con un trapo. Si vemos que no lo vamos a gastar en unos días podemos hacer rebanadas y congelarlo en una bolsa "Zip".

Por cierto, he descubierto este aparatito que es estupendo para cortar rebanadas de pan y te queden siempre derechas.


¡Feliz Día del Pan para todos!, y a comer pan, pan...

sábado, 4 de febrero de 2017

Pan de molde muy tierno con Tang Zhong



Estaba deseando publicar esta receta. Es una receta de pan que quita el hipo. A mi me encanta el pan de molde, está buenísimo y tan tierno... Pero ya conocemos todos la fama que tiene: lleva de todo, muchas grasas, conservantes... Así es que hacía años que no lo compraba, salvo para alguna fiesta o similar.

Hasta que un día llegó esta receta a mis manos, no recuerdo bien cómo, pero llegó. Y la probé. Y no me lo pude creer. Un pan tierno tierno como el comercial (aunque la corteza si es un poco más dura), pero queda esponjoso y sabe a pan. Ya lo he hecho en casa unas cuantas veces, y siempre dura... ¡1 día! (a lo sumo 2). Está rico "en crudo", en tostadas, a la plancha... Me tiene enamorada.

Y me diréis, ¿y cuál es el secreto? El secreto tiene origen y nombre japonés: Tang Zhong, y es una técnica bastante usada por ellos. Consiste en calentar una parte de la harina y del agua hasta que se hace una papilla. Esta papilla va a dotar a nuestra masa de una esponjosidad increíble: un pan húmedo (podríamos decir) pero hecho, no crudo. Si queréis saber algo más acerca del tema os recomiendo este enlace. Para que os hagáis una idea, el Tang Zhong no usa ingredientes nuevos ni otras proporciones, solo toma una parte del agua y de la harina de la receta y la cocina "de forma diferente" antes de unirla a la masa. Las cantidades son exactamente las mismas de vuestra receta original. ¿Y qué cantidades y proceso es este? Es sencillo:

- Usamos el 10% del peso de la Harina de la receta para hacer el Tang Zhong: si usamos un kilo de harina el Tang Zhong se hará con 100 grs

- Multiplicamos 5 veces el peso de esta harina para calcular el agua (o líquido, si la receta usa por ejemplo leche): si hemos usado 100 grs. de Harina serán 100 x 5 = 500 grs. de Agua

- Calentamos esta mezcla a unos 65ºC. Si no tenéis termómetro de cocina es igual. Calentáis la harina y el agua sin dejar de remover con unas varillas a fuego bajo-medio. En un momento veréis que se hace una pasta, se espesa de golpe, y se hace como una papilla. Separáis del fuego rápidamente y dejáis enfriar.

- Estas cantidades de Harina y Agua "ya están puestas" en la receta, por lo que a la hora de añadir los ingredientes se restan del total. Es decir si nuestra receta tenía 1000 grs. de Harina y 650 grs. de Agua, habrá que mezclar el Tang Zhong con 900 grs. de Harina y 150 grs. de Agua. Como os he dicho, no varía el porcentaje de ingredientes, solo que una parte se trabaja anteriormente de otra manera.

Espero que os haya quedado claro. Igualmente en la receta os lo vuelvo a explicar. Para colmo es una receta muy fácil de hacer. Si empezáis después de comer, para última hora del día puede estar horneado. No tiene mucho trabajo y es muy agradecido. Si no os he convencido solo me queda invitaros a casa a probarlo, o que leáis la receta original de Miriam de "El invitado de invierno" (sí, últimamente esta mujer es mi inspiración, por "h" o por "b" siempre acabo haciendo sus recetas).

Una sugerencia: aquí abajo tenéis la lista de ingredientes. Seguro que muchos de vosotros tenéis una bolsa de pan de molde industrial en casa, ¿queréis comparar los ingredientes que ambos usan para su elaboración? Pues yo creo que ya está todo dicho. Qué, ¿os animáis?





INGREDIENTES (para un molde rectangular de unos 30 cm.)

Tang Zhong:
  • 60 grs. de Harina Panadera (se puede sustituir por mitad normal y mitad de fuerza)
  • 300 grs. de Agua

Resto de la masa:
  • 540 grs. de Harina Panadera (se puede sustituir por mitad normal y mitad de fuerza)
  • 100 grs. de Agua
  • 5 grs. de Levadura de Panadería en polvo (seca) o 15 grs. de Levadura Fresca
  • 10 grs. de Sal
  • 10 grs. de Azúcar
  • 30 grs. de Mantequilla a temperatura ambiente


Elaboración del Tang Zhong:

Mezclamos los ingredientes del Tang Zong en un cazo y movemos con unas varillas hasta que no queden grumos. Ponemos a calentar a fuego bajo sin dejar de remover. Como es poca cantidad se hace enseguida. Si tenemos termómetro podemos controlar la temperatura (55ºC-65ºC es la temperatura que estamos buscando). Si no, vamos removiendo hasta que vemos que de pronto se hace una gacha y espesa bastante en poco tiempo. Lo sacamos del fuego, removemos un poco para asegurarnos que queda sin grumos y dejamos enfriar un poco.



Elaboración del pan:

Una vez enfriado o templado el Tang Zhong mezclamos con la Harina y el Agua restante. No se trata de hacer el amasado, sino de que quede una mezcla homogénea. Este proceso se llama autolisis y facilita el proceso posterior del amasado. La harina se va hidratando con el reposo sin que tengamos que trabajarla. Dejamos reposar de 20 a 40 minutos tapada para que no se reseque.

Añadimos entonces la Levadura, la Sal y el Azúcar y ahora sí la amasamos un poco. Una vez que veamos todo bien integrado añadimos la Mantequilla y volvemos a amasar. Alternamos periodos de amasado con reposos para que nuestro pan desarrolle bien el gluten sin tener que dejarnos los brazos. Es decir, amasamos un par de minutos. Después reposo de 10-15 minutos. Este proceso lo repetimos unas 3-4 veces hasta que veamos que la masa está fina y sedosa. Una vez conseguida esta textura vamos a hacer el primer reposo (levado) en un cuenco. Hacemos una bola y dejamos reposar en el cuenco hasta que doble el volumen. En mi caso fueron unas 3 horas aunque dependerá mucho de la temperatura de vuestra cocina.

Mientras podéis ir engrasando el molde del pan.

Una vez levada la masa vamos a desgasificarla bien (el pan de molde no tiene "hoyuelos"). La aplastamos bien con la mano para quitar el aire y hacemos 3 porciones del mismo peso. Boleamos cada una de ellas y depositamos en el molde. Las volvemos a dejar levar tapadas hasta que casi tripliquen el volumen (este proceso es más rápido, en una hora y media como mucho debe estar). La masa debe estar firme y si ponemos el dedo encima el hoyo que se hace debe volver a su posición. Si no vuelve es que nos hemos pasado de fermentación y no subirá tanto.

Precalentamos el horno a 220ºC con calor arriba y abajo. En la parte baja del horno pondremos una fuente con un par de vasos de agua para que se vaya calentando y creando vapor.

Una vez caliente el horno metemos el pan y dejamos cocinar 20 minutos a esta temperatura. ¡Ojo! Yo a los 10 minutos de meter el pan tengo que taparlo con papel de aluminio porque coge color dorado que en nada se convierte en tostado. Vigilad porque tendréis que hacerlo antes o después.

Una vez pasados los 20 minutos retiramos la bandeja con agua y bajamos la temperatura a 180ºC. Lo dejamos otros 25 minutos y ya estará hecho. Si tenéis termómetro y os quedáis más tranquilos podéis comprobar que la temperatura interna del pan debe ser de unos 95ºC. Es el momento de sacarlo.

Lo dejamos enfriar en una rejilla y ya solo nos queda abrir los ojos como platos cuando lo partamos y veamos lo preciosa que es su textura. Después de esto: tostadas, sandwiches, paninis, bocadillos... ¡Hasta torrijas!

domingo, 22 de enero de 2017

Cheesecake de Nutella (con opción Sin Gluten)



Espero que ninguno de vosotros hayáis empezado todavía la operación bikini o el "voy a perder esos kilitos que he cogido en Navidad", o que os hayáis hecho veganos, o que no os guste la Nutella... Si es así "pasapalabra" y no miréis esta receta. Quitad la vista de la pantalla porque vais a caer en la tentación...

Es verdad que últimamente mi tendencia es a comer sano, a mirar las etiquetas para no comer cosas poco sanas sin saberlo, a hacer postres ligeros... Cualquiera de estos argumentos echan esta receta por tierra. Pero que sería la vida sin estas licencias que a veces nos tomamos. Y decir: "un día es un día". No es lo habitual en mí, pero sí de vez en cuando (especialmente en fines de semana y fiestas especiales) echo la casa por la ventana y me doy algún capricho "insano".

Estas fotos son del cumpleaños de mis amigas Elena y Lola de hace un par de años. Tienen solera ya, jeje. Pero aunque tengan tanto tiempo esta tarta es una de mis básicas para cumpleaños de choco-adictas, como es el caso de las reuniones con mis amigas. Es fácil de hacer, aunque parezca empalagosa no lo es (es bastante ligera aun siendo de chocolate) y podemos hacer versión Sin gluten solamente cambiando la base de la tarta (os lo paso en la receta).

La receta la tomé prestada de "Las Rectas de MJ", un blog que me gusta mucho y del que he hecho bastantes cosillas. Os la recomiendo. Ya os digo, yo la he hecho ya 3 o 4 veces y no suele sobrar. La base es muy especial pues queda como una chocolatina crujiente. Eso sí, a la hora de cortar cuesta un poquito más, pero merece la pena el contraste chocolate duro-mousse. Yo he cambiado un poco las proporciones de la base para que no quede tan dura y se pueda cortar más fácilmente.

Os pongo la receta original para molde de 23 cm., y mi adaptación a molde de 26 cm. (entre paréntesis) que es el que suelo usar para fiestas multitudinarias.




INGREDIENTES (para moldes de 23 y 26 cm):

Para la Base:
  • 180 grs. de Chocolate de Cobertura (tipo Nestlé Postres) (230 grs.)
  • 80 grs. de Nutella (100 grs.)
  • 60 grs. de Avellanas tostadas (80 grs.)
  • 60 grs. de Arroz inflado chocolateado (80 grs.)

Para la Base Sin Gluten:
  • 300 grs. de Galletas tipo "María" Sin Gluten (390 grs.)
  • 115 grs. de Mantequilla (150 grs.)


Para la Mousse:
  • 500 grs. de Queso Mascarpone o de Queso de Untar (tipo "Philadelphia") (650 grs.)
  • 200 grs. de Nutella a temperatura ambiente (260 grs.)
  • 6 grs. de Gelatina en polvo (8 grs.)
  • 30 grs. de Agua (40 grs.)
  • 6 cucharadas de Nata para montar (8 cucharadas)
  • 300 grs. de Nata para montar MUY FRÍA (400 grs.)
  • 50 grs. de Azúcar glass (65 grs.)


Para decorar:
  • A vuestra elección: cualquier Golosina de chocolate, Nutella, Avellanas tostadas...



ELABORACIÓN

Base:

En un mortero machacamos las Avellanas hasta que queden en trocitos.
Derretimos el Chocolate al baño maría. También podemos hacerlo al microondas en golpes de 20 segundos y removiendo con una lengua cada vez que pase el tiempo. Una vez derretido le añadimos la Nutella, las Avellanas y el Arroz Inflado. Mezclamos bien.

Cubrimos nuestro molde con Papel de hornear y pintamos con Mantequilla los laterales. Depositamos la base en él y repartimos uniformemente. Dejamos enfriar en la nevera.


Base Sin Gluten:

Si tenéis Thermomix picamos las Galletas hasta que queden hechas polvo. Añadimos la Mantequilla previamente reblandecida en el microondas. 

Si no tenéis Thermomix metemos las Galletas en una bolsa Zip y las machacamos con un rodillo o algún objeto contundente. Añadimos la Mantequilla derretida al microondas.

Cubrimos el molde con Papel de hornear y pintamos con Mantequilla los laterales.
Introducimos la mezcla en el molde y con la ayuda de la base de una vaso apretamos bien la base. Ahora tenemos 2 opciones:
  • Metemos en el congelador para que se endurezca
  • Horneamos a 160ºC unos 12 minutos



Mousse de Nutella:

Mezclamos el Queso con la Nutella. Si tenemos robot de cocina genial. Si no unas varillas y un poco de fuerza ;-)

En un vaso mezclamos la Gelatina con el Agua. Cuando esté bien disuelta calentamos las cucharadas de Nata en un cazo y la añadimos la mezcla de la gelatina. Removemos bien y dejamos enfriar un poco.

Montamos la Nata. Debe de estar muy fría, de 5ºC para abajo. Yo la suelo meter unos minutos en un vaso de cristal en el congelador. Le añadimos el Azúcar glass y montamos. No debe quedar muy dura pues luego será muy difícil integrarlo todo. Debe tener un punto de nata semi-montada. 

Añadimos la Gelatina a la mezcla de Queso y Nutella. Removemos bien. Incorporamos la Nata montada y terminamos de mezclar con movimientos envolventes. Depositamos la mezcla en el molde y refrigeramos. Necesita su tiempo, por lo que os recomiendo dejarla toda la noche, y como poco 6-8 horas. Si la desmoldáis antes puede no haber cuajado bien y quedarse "chof"


Decoración:

Una vez desmoldada la podemos decorar con cualquier chocolatina, Nutella "en hilos", avellanas, bombones tipo Ferrero...


jueves, 15 de diciembre de 2016

Tarta de queso con Tocino de Cielo (Sin gluten)



Hoy he encontrado un ratito para publicar una entrada. Pensando en cual elegir del gran listado de recetas hechas que tengo pendiente, enseguida se me han ido los ojos a esta. Luego he pensado: "es del mismo estilo que la última que puse. Voy a buscar otra". Pero no, no he encontrado ninguna más deliciosa que esta. No os penséis que a partir de aquí mis futuras recetas no van a estar ricas, ¿eh? Pero es que esta se sale...

Es una combinación exquisita. El tocino de cielo que es un postre sublime. La tarta de queso, apuesta segura, no demasiado dulce, ya que el tocino aporta dulzor extra. Además, cocina española. Nada de glasas, buttercream ni "leches". Es una receta ideal para un café en casa con gente "no tan joven" que es a este tipo de dulces al que está acostumbrado o para invitar a alguien que sea intolerante al gluten, vamos, un celiaco.

No sé si os he comentado que hace unos meses diagnosticaron a mi hermana mayor de celiaquía. Yo he estado haciéndome pruebas también, y aunque no lo soy, mi genética dice "estate pendiente", ya que en cualquier momento puedo desarrollar esta intolerancia. Esta circunstancia me ha impulsado a informarme acerca del mundo de la celiaquía y en la medida de lo posible, adaptar mis dulces a "sin gluten" principalmente cuando viene mi hermana a casa. De hecho este año hemos hecho los buñuelos para los Santos sin gluten, y ¡gran sorpresa": están mucho mucho más buenos y han salido más bonitos e hinchados que los que hacíamos anteriormente con gluten. Nos quedamos con la receta. Intentaré ponerla más adelante.

Igualmente, conforme vaya teniendo tiempo iré adaptando las recetas más fáciles a "sin gluten" por si hay alguien interesado.

Esta receta es del blog "Las recetas de Mamá" y originalmente ya es sin gluten (no he tenido que hacer ninguna adaptación), pero lo etiqueto como tal para poder ser "capturado" por aquellas personas interesadas.

Es un postre sencillamente perfecto, eso sí, el tocino es un producto bastante dulce y con una ración pequeña iremos más que saciados.



INGREDIENTES (para un molde rectangular de unos 30 cm.):

Para la Base:

Para el Tocino de Cielo:

Para la Tarta de Queso:
  • 250 grs. de Queso de Untar Hacendado (o cualquier otro Sin Gluten)
  • 200 ml. de Nata para montar
  • 5 cucharadas de Azúcar
  • 2 Huevos pequeños o 1 grande
  • 1/2 vaso de Leche
  • 1 cucharadita de Maizena
  • Ralladura de 1 Limón

Engrasamos el molde con un poco de mantequilla o aceite. Añadimos el Caramelo bien repartido por el fondo.

Preparamos un almíbar con el Agua y el Azúcar. Si tenemos termómetro tenemos que esperar a que la mezcla alcance una temperatura de entre 105º-108ºC y obtengamos un almíbar a punto de hebra floja. Retiramos del fuego y dejamos que se enfríe un poco (que pierda el calor fuerte).

Mientras, batimos las Yemas y el Huevo con un tenedor suavemente para que no hagan espuma... O la versión bestia: con una batidora (al mínimo) y una vez batido quitamos la espuma que pueda tener por encima. Así nos aseguramos que no quedan hebras de clara de huevo. Si lo hemos hecho a mano pasamos esta mezcla por un colador. Si lo hemos hecho con batidora no hace falta.

Ahora añadimos el almíbar despacito a las yemas (no las yemas al almíbar) a la vez que vamos mezclando y ligando todos los ingredientes. Reservamos en la nevera.

Precalentamos el horno a 180ºC. Depositamos en él una bandeja más grande que nuestro molde (para hacer un baño maría) con agua suficiente para cubrir la mitad, al menos, de nuestro molde rectangular con la tarta. Dejamos que se vaya calentando.

Para hacer la tarta de queso no tenemos más que batir todos los ingredientes con la batidora.

Ahora mezclamos todos las capas. Sobre el molde caramelizado vertemos la capa de tocino. Ahora tendremos que añadir la tarta de queso. Para ello nos ayudamos con una cuchara para que vaya frenando la caída de la mezcla de queso. Es decir, agarramos una cuchara encima de la capa de tocino y vertemos sobre ella la mezcla de queso que caerá, con menor fuerza sobre la de tocino.

Cubrimos nuestro molde con papel de aluminio intentando sellar lo mejor que podamos (si no sella bien del todo no pasa nada). Horneamos al baño maría unos 60 minutos. Ante la duda debemos pinchar con un palito y este debe salir limpio. Si seguimos dudando no importa dejarlo unos minutos más. En este caso más vale que sobre horno a que falte, podríamos decir...

Pasados 10 minutos desde que hemos sacado nuestro molde pasamos un cuchillo de punta fina por los bordes. Ahora tenemos 2 opciones: refrigerar en la nevera con molde (para mí mucho más cómodo) o sin molde. A vuestro gusto. Colocamos un plato sobre el molde y damos un giro rápido. Desmoldamos, servimos y disfrutamos...