lunes, 7 de octubre de 2013

Pastel de Queso y Néctar de Albaricoque



Ya os lo he contado muchas veces: me gusta el queso, me gustan las tartas de queso, me gustan las tartas de frutas (y más después de una comida copiosa). Creo que es mi cuerpo, dicen que el cuerpo es sabio. Y es que nunca me ha gustado la leche, sin embargo, soy adicta a cualquier tipo de lácteo (¿será para compensar?). Aunque claro, también soy adicta a los dulces... 

Y esta tarta..., ummmm... Debo de reconocer que ya la había probado. En un cumpleaños (¿de mi madre?) hace un par de años la hizo mi hermana Isa (Entre Recetas y Maletas). Todos quedamos encantados y allí quedó, en algún lugar de mi mente pendiente de un momento especial para hacerla.

¿De dónde la he sacado? Mi hermana, de un libro alemán de tartas de queso. Yo encontré la versión inglesa  de este libro (para mí bastante más fácil de traducir, jeje) y me puse manos a la obra. 

Obtendréis una tarta de queso muy fresca y ligera que encantó a todos los comensales.




INGREDIENTES (para un molde de 21 cm.):
  • 150 grs. de Galletas (yo usé unas cookies con pepitas de chocolate)
  • 75 grs. de Mantequilla
  • 500 ml. de Néctar de Albaricoque (de melocotón en mi caso)
  • 1 sobre de Gelatina Neutra Royal (ó 10 grs. Gelatina en Polvo ó 6 Hojas de Gelatina)
  • 375 grs. de Queso tipo Philadelphia
  • 110 grs. de Azúcar
  • 1 cucharada de Zumo de Limón
  • 250 ml. de Nata para montar
  • 1 cucharada de Azúcar
  • 3 cucharaditas de Maizena

Cubrimos la base del molde con papel de hornear. Ponemos el aro encima y cerramos para "aprisionar" el papel.

Derretimos la mantequilla en el microondas. Picamos las galletas con un robot de cocina o introduciendo en una bolsa y "machacando" con un rodillo. Mezclamos las galletas con la mantequilla derretida y colocamos sobre el papel de hornear en el molde. Apretamos muy bien para que quede consistente. Introducimos la mezcla en la nevera o el congelador.

Depositamos 1 taza (la mitad) del néctar de albaricoque en un cazo. Añadimos espolvoreando por encima la gelatina y calentamos a fuego lento lo justo hasta que se disuelva (si calentamos demasiado luego tendremos que esperar más rato a que se enfríe). Cortamos el fuego y reservamos.

Batimos la crema de queso y el azúcar con unas varillas hasta que nos quede una crema densa. Cuando el néctar haya perdido el calor añadimos la crema de queso y la nata que habremos montado también con unas varillas en un recipiente aparte. Mezclamos bien con una espátula con movimientos envolventes.

Volcamos sobre la base de galletas (que ya estará fría y durita) y reservamos en la nevera unas 3-4 horas (mejor toda la noche).

Para el topping mezclamos la cucharada de azúcar y la Maizena en un cazo. Añadimos poco a poco el néctar de albaricoque y vamos removiendo. Ponemos el cazo a calentar y con unas varillas vamos removiendo sin parar. La mezcla empezará a espesar. Seguiremos moviendo hasta que veamos que toma cuerpo. Retiramos del fuego. Esperamos que pierda el calor y añadimos sobre la mezcla de queso, que ya estará sólida. 

Refrigeramos otro par de horas y decoramos con unas rodajas de melocotón en almíbar.


6 comentarios:

  1. Tiene un corte perfecto y parece muy fresquito.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es estupendo, y con un sabor muy especial. Un abrazo.

      Eliminar
  2. A mi también me encanta la tarta de queso, ¡en toooooodas sus variaciones! Te ha quedado estupenda,
    un saludo!!
    Miriam
    www.whatisinthefridge.tumblr.com

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que están muy ricas. Me he pasado por tu blog. Está genial. Enhorabuena!. Un abrazo.

      Eliminar
  3. hmmmmmmmmmmm@!
    está vea mejor
    gracias por compartir

    ResponderEliminar