Raviolis de Gorgonzola y Pera

¡Qué ganas tenía! Llevaba como mes y medio sin darle a la manivela de mi máquina de pasta y ya estaba enmonada. Así es que tuve que organizar una cena en casa para que mis amigos ingirieran las calorías que yo no quería para mí solita, jeje. Y como estaba pendiente también la mona, no había excusa.
Es una receta laboriosa, pero menos de lo que parece: la masa de la pasta la hace la Thermomix, el relleno es rápido, y con mi pinche (Raquel) ayudándome a rellenar los raviolis fue cosa de hora y media (y porque había que hacer para 7...).
La receta del relleno la ví en el blog de Ile: os lo recomiendo, esta mujer hace pasta de todos los tipos, todas las formas... ¡qué paciencia! Pero merece la pena.

INGREDIENTES (para 6 raciones):

PARA LA PASTA:
- 600 grs. de harina (y unos 200 grs. más porque se añade constantemente
- 6 huevos L
- Sal
- 3 paquetitos de tinta de calamar

PARA EL RELLENO:
- 2 peras conferencia
- 200 grs. de gorgonzola
- 2 cucharadas de Philadelphia
- 2 cucharadas de queso rallado (cualquier tipo vale)
- 1 puñado pequeño de nueces picadas

Primero hacemos la masa. Mezclamos todos los ingrediente en la Thermomix (yo lo hice en 2 veces, que todo no cabe de una vez) y mezclamos a velocidad 6 unos segundos y después a velocidad espiga unos 3 minutos (hasta que la veamos homogénea y con textura de chicle). Si vemos que se nos pega a las manos añadimos harina hasta que no lo haga. Tapamos con film transparente (para que no se reseque, es importante) y dejamos reposar una media hora.

Mientras vamos haciendo el relleno. Pelamos las 2 peras y le quitamos rabo y semillas y las metemos en el microondas unos 5 minutos. Sacamos y cortamos a cubitos pequeñitos. Mezclamos con el resto de los ingredientes hasta que quede un relleno homogéneo.

Y ahora el quiz de la cuestión: la elaboración de los ravioli. Como veis para esto hay que tener el material adecuado:

A mí me lo trajeron los Reyes este año y lleva 3 estrenos, y los que le queden...
Al proceso hay que cogerle el tranquillo, pero cuando aprendes es coser y cantar.
Vamos cogiendo puñados de la pasta hecha, como de unos 125 gramos puede que fueran. Ponemos la máquina en el 1 y pasamos el montoncito que antes habremos "aplanchetado" un poco con la mano para que entre en la máquina. Lo pasamos varias veces (unas 3 normalmente) hasta que vemos que la masa está homogénea y no quedan grumos ni agujeritos. Después ir pasando la "tira" resultante por todos los números en mi caso hasta el 7 u 8 para este tipo de pasta. Veremos que conforme vamos subiendo el número la pasta se nos alarga y alarga hasta quedar perfectamente una tira de 1 metro (o más). A mí cada tira me daba para 3 trozos del tamaños del molde de los ravioli. Ahora hacemos los ravioli propiamente dichos: ponemos un poquito de harina en el molde, ponemos la tira encima y apretamos un poquito para que se pegue. Con una servilleta de papel hacemos una bola que vamos empujando dentro de cada uno de los huecos de los ravioli para darle la forma. Después untamos los filos (donde van a ir los cortes de cada ravioli) de agua. Rellenamos los agujeros con la mezcla de gorgonzola y pera y ponemos otra tira de pasta encima. Empujamos con los dedos para pegar por el mismo sitio (donde está el corte). Como aun apretando mucho y pasando el minirodillo un montón de veces no se cortaban optamos por solamente apretar para darles la forma y delimitar la zona de corte. Desmoldamos con cuidado y con un cortador de empanadillas cortábamos por la zona marcada: así ahorramos bastante tiempo. Poner en una bandeja con el fondo cubierto de harina para que no se peguen: cuanto más humedos más harina. Si están más resecos casi no les hace falta. Repetimos la operación hasta que acabemos toda la masa.
A mí me sobró un poquito de masa y aproveché para hacer unos espaguettis que he congelado (previo oreo de una hora o así, depende de la humedad que tuviera la pasta).
Es importante recalcar que cuando terminemos limpiemos la máquina a conciencia: es fácil puesto que la pasta no está pegajosa cuando pasa, pero si queda algún trocito, por pequeño que sea, cuando se reseca queda muy duro y a mí me llegó a estropear la máquina al desajustarse los rodillos al segundo uso. Por eso no escatimeis en quitarle cualquier trocito que le quede entre los rodillos y la máquina.

SALSA:
- 400 grs. de nata de cocinar
- 1 Cebolla pequeñita o media grande
- 4 lonchas de Jamón York
- Un puñado de guisantes
- Un puñadito de nueces picadas
- Leche
- Aceite
- Sal o Avecrem

Sofreimos la cebolla picadita. Añadimos la nata y la sal o Avecrem (le da más sabor). Cortamos el Jamón York a trocitos y se lo añadimos junto con los guisantes y las nueces. Cocinar un rato. Añadir leche hasta que quede con la consistencia deseada.

Una receta laboriosa pero con resultado espectacular. ¡Gracias Ile!

Y por último la degustación: 7 comensales en plena operación bikini ansiosos por tomarse un día de "mañana sigo con la dieta, pero hoy que me quiten lo bailao", lambrusco, unas almejitas y la mona del post anterior. Y como agradecimiento por la visita todos se llevaron a casa un botecito de mermelada de fresa casera. ¿Qué más se puede pedir...? Sí, que mañana esto no se note cuando suba a la báscula. ... Pero milagros es lo único que no sé hacer, jeje.