Tiramisú (Vs. 2 - Sin gelatina)

Hoy os traigo una segunda versión del Tiramisú. Quizás algunos tengáis relacionado este postre con algo complejo, que uno solo toma cuando va a un italiano o incluso a algún restaurante más especial. Pues, ¿sabéis? Es mucho más fácil de lo que podéis imaginar y además el resultado suele ser mucho más natural y rico que los que nos podamos tomar en este tipo de negocios, que a no ser que lo hagan casero, la mayoría de las veces suele tener un sabor bastante artificial. Además, no requiere demasiado tiempo para su elaboración, yo no tardo más de 30-40 minutos en hacerlo, y sale mucha cantidad. Ya tenéis toda la motivación para poneros manos a la obra.

Ahora os cuento de la receta. Soy una persona bastante "purista", y me encanta seguir recetas originales. Y como yo sé que el Tiramisú italiano no tiene ni gelatina ni nata (aunque lo ponga en la mayoría de recetas que encontramos por la red, para que quede más espesito sin complicarnos mucho), busqué en un libro que compré durante mi estancia en Italia. El libro "Millericette" allí es un best-seller (el librero me dijo que se lo había regalado a su madre), así es que supongo que tendrá buenas recetas.

Ésta es mi segunda versión y más parecida a la receta original. Ahí va:

INGREDIENTES (para 2 fuentes de unos 24 x 18 cm.):

• 500 grs. queso Mascarpone
• 125 grs. Azúcar
• 5 Huevos
• Una pizca de Sal
• 24 bizcochitos (bizcotelas)
• 4 tacitas de Café (podéis usar tipo Nescafé si no queréis hacerlo en cafetera)
• 1 taza de Leche
• Cacao en polvo (yo como siempre Valor en polvo)
• Azúcar vainillado
• Un chorrito de Amaretto
• *1 Hoja de Gelatina + un chorrito de leche (opcional, solo para arreglar "desaguisados")

Batir las yemas con el azúcar hasta que estén bastante blanquitas. Añadimos el mascarpone.

Aquí viene el kit de la cuestión: desde que tengo Thermomix la uso para este tipo de cosas, pero es tan potente que le quita cremosidad al mascarpone y lo acaba haciendo más líquido de lo que debería. Así es que el secreto es batir esta mezcla con batidora de varillas a la velocidad más lenta o incluso a mano. Yo lo hice con batidora y en cuanto vi medio integradas las 2 cosas dejé de batir, porque si no nos pasamos y luego nos quedará demasiado fluido.

Montamos las claras a punto de nieve bien firmes con una pizca de sal y después añadimos a la mezcla anterior mezclando con las varillas manuales con movimientos envolventes.

En un recipiente mezclamos el café con 1 taza de leche y el licor y bañamos los bizcochos.

En el recipiente que vayamos a usar para el Tiramisú untar el fondo con un poco de la crema. Añadir una capa de bizcochos. Poner la mitad de la crema sobrante y añadir otra capa de bizcochos. Verter la crema restante para terminar.

Con la ayuda de un colador espolvoreamos de chocolate en polvo antes de servir.

Espero que lo probéis: es una maravilla y muy fácil y rápido de hacer.

*NOTA: Aunque os haya puesto que el original no lleva gelatina, si cuando hayáis hecho la crema veis que os queda demasiado líquido podéis añadirle una hoja de gelatina que habremos hidratado previamente en agua fría. La disolvemos en lo mínimo que podamos de leche calentita y la añadimos a la crema removiendo muy despacito para que no nos quede demasiado líquida. Cuando enfríe el tiramisú en la nevera le dará más consistencia.