INGREDIENTES (para un molde de 24 cm.):
- 250 grs. de Queso Fresco (también podéis usar queso de untar)
- 200 grs. de nata para montar (un brick)
- 1 yogurt natural
- 4 huevos
- 200 grs. de azúcar
- 1 medida del yogur de harina (75 grs.)
- 2 medidas del yogur de leche
- Pasas y Ron (opcional)
Precalentamos el horno a 180º.
Batir muy bien todos los ingredientes menos las pasas hasta que se haga un líquido uniforme.
Poner en un molde untado con mantequilla y harina (o poner en el molde una lámina de papel de hornear, se pega menos), espolvorear las pasas encima de la mezcla y meter en el horno a 180º, de 20 a 30 minutos (según sea de gruesa). Como siempre vigilad constantemente porque tiende a quemarse bastante por arriba (si la veis muy tostada y no está hecha quitad el gratinador y dad solo calor por abajo). Para comprobar si está id pinchando con un palillo de brocheta hasta que no salga mojado.
Para servir podéis comerla sola (más auténtico), con mermelada, caramelo, dulce de leche...
En cuanto al queso comentaros que suelo hacer esta tarta cuando tengo tanto queso de burgos como queso tipo Philadelphia a punto de caducar. Es una forma de darles un buen uso... (¡y qué bien dado!). Así es que cualquiera de los 2 os puede venir bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario